El parche 0.50 de VALORANT ha traído grandes cambios al shooter táctico de Riot Games. Uno de los más atractivos está relacionado con el funcionamiento de las armas más utilizadas del juego. Los rifles y las ametralladoras reciben mejoras y “nerfs” a partes iguales para transformar la dinámica de disparo a una jugabilidad que se ajuste en mayor medida a lo que se espera de un título de este tipo.
Uno de los puntos más importantes de este parche es que disparar mientras nos desplazamos con rifles debería perder la práctica totalidad de su utilidad a partir de ahora. Desde Riot percibían que era demasiado rentable y han aumentado ligeramente el tiempo que tardamos en conseguir la máxima precisión tras dejar de correr.
Sin embargo, lo más destacable es que la forma de disparar las armas se transforma. El tiempo de recuperación de los rifles (intervalo que tardas en conseguir de nuevo la máxima precisión tras disparar una vez) ha sido reducido. Este cambio supone una mejora sustancial para los jugadores que prefieren las ráfagas cortas y los métodos tiro a tiro frente al lanzamiento indiscriminado de plomo.
Estos cambios afectarán a la Vandal, Phantom, Bulldog (modo automático) y el Guardián. La Vandal recibirá además una mejora a su precisión del 15% cuando estamos agachados o completamente quietos.
En última instancia, las ametralladoras han sido mejoradas para cumplir mejor su rol de “disparar balas a montones”. Se reduce el precio de la Ares a 1600 créditos y se mejoran sus ráfagas de balas más largas mientras empeora la precisión inicial. Esta segunda medida, también se ha aplicado a la Odin, la ametralladora de 3200.