Winstrike ha quedado señalado por todos los grandes clubs de la región rusa. El club destaca por su plantilla de Counter-Strike y Dota, siendo capaz de dar algún disgusto a los rivales de su zona geográfica. Sin embargo, ahora se le acusa de no pagar las cantidades acordadas por el fichaje de jugadores que militaban en Gambit, forZe, Virtus.Pro y HellRaisers.
Aunque todo parece indicar que Winstrike mantenía buenas relaciones con el resto de los equipos de CIS (nombre oficial de la región del entorno exsoviético), esto se habría torcido en los últimos meses. La situación ha llegado a un límite tal que los cuatro equipos víctimas de los impagos han publicado una carta abierta en cybersport, un medio ruso de deportes electrónicos.
El problema principal está en los incumplimientos contractuales que supuestamente habría llevado a cabo Winstrike. Desde Virtus.Pro se le acusa de pagar tarde y no cumplir con el jugador y en Gambit dicen que falta una parte del dinero. ForZe, por su parte, no ha visto ni un rublo y ya amenaza con llevarlos a los tribunales. En última instancia, HellRaisers exige que se le paguen los sobrecostes por el retraso de la transferencia en el fichaje de ALOHADANCE.
Las consecuencias para Winstrike pueden ser catastróficas si el caso acaba llegando a la justicia. De momento la organización no ha hecho comentarios al respecto. Tampoco se ha pronunciado Valve sobre posibles sanciones, pero no augura grandes cosas el futuro de la organización.
Fuente: Cybersport