A finales de la pasada semana Twitter empezó a hervir. La razón no era otra que una serie de mensajes en redes sociales por parte de Jorge "Sanchez" Cabildo, el que fuera jugador de League of Legends de equipos españoles como Baskonia, ASUS, o más recientemente x6tence. En los vídeos deja claro que ha pasado por unos malos momentos y que se ha lanzado a los brazos de Dios.
Lo que comenzaron siendo memes riéndose de esta situación, terminaron por ser acallados por los mensajes de respeto que demandaba lo que en esencia no dejaba de ser un mensaje de ayuda. Este texto no busca hacer sangre o chanza, pero sí que hace falta reseñar algún punto concreto de este asunto.
Podemos convenir que la felicidad podría ser para muchos humanos el fin último de su existencia. Decía Aristóteles en 'Ética para Nicómaco' que la felicidad no era un sentimiento, si no que tenía que consistir en una actividad de acuerdo a la virtud de esa persona. Es decir, para él, una persona feliz es la que realiza actividades en las que es bueno y se siente realizado.
El trastorno que produce en un deportista profesional el pasar de ser el centro de atención de un grupo de personas y sentirse realizado compitiendo, a tener que reinventarse y buscar otro nuevo camino, está más que documentado. Aunque Michael Robinson tristemente ya no esté con nosotros, su Informe Robinson sobre el saltador de longitud avilesino Yago Lamela evidencia esto a la perfección.
El caso de Yago es conocido por todos: una gestión de las expectativas truncada por las lesiones y un desenlace fatal. Sin embargo, detengámonos en el plusmarquista nacional de lanzamiento de peso, Manolo Martínez. En dicho programa, Martínez cuenta como se sumió en una profunda depresión tras su retirada y como necesitó encontrarse a sí mismo en actividades artísticas como la pintura y la interpretación para volver a ser feliz.
Alanz "Econatorz" Hernández, el que fuera compañero de Sánchez en ASUS, lanzó un hilo en Twitter en el que redunda en estos hechos que se han ido repitiendo durante toda la historia del deporte. Cuenta que tras su retirada, el sentido de la vida se le escapó y que estuvo a punto de entrar en una profunda depresión.
Hace unos cuantos años, Jorge militó como suplente en Fnatic y era un asiduo en los primeros rangos de SoloQ en Europa. Se hablaba de él como una de las figuras más prometedoras del League of Legends español aunque, por desgracia, nunca pasó de la División de Honor/Superliga Orange. El final de su carrera ha sido lograr un penúltimo y antepenúltimo lugar en esta competición.
Este tipo de presiones añadidas son aún más apremiantes en el deporte electrónico, donde los jugadores comienzan a competir desde edades muy tempranas y donde sus carreras son bastante cortas. El adiós a la competición y el sentimiento de vacío es difícil de manejar para los profesionales de los esports. Si queréis conocer más sobre este tipo de asuntos, tenéis más información en nuestro podcast Inside Esports.
Varios ex compañeros y amigos han hablado sobre este cambio repentino y en el propio vídeo publicado en Youtube por el propio Jorge, parece verse claro cual es el motivo. En los primeros minutos, Jorge admite "haber sido homosexual" y que "Jesús le ha cambiado". Dejaremos zanjado este asunto diciendo que si eres LGTB+ no necesitas que Jesús, ni tu familia te intente cambiar, porque tu orientación sexual no es una enfermedad ni un problema; a diferencia de la homofobia.
Evidentemente, este conflicto interno no se está resolviendo de la manera más saludable posible para Jorge. Sus palabras dicen que está atravesando un momento de paz y felicidad "indescriptible" gracias a Dios, pero Aristóteles diría que la felicidad está asociada a una actividad virtuosa y Jorge no parece tener toda la libertad posible para realizar todas las actividades que le producirían felicidad.
Dicho esto, la religión es una forma tan válida como cualquier otra para encontrar refugio. Pero la religión no debería cambiar lo que eres, al igual que una nueva amistad no debería hacer que te olvides de quienes te ayudaron con anterioridad. Es tu trabajo, un trabajo precioso, el comprenderte, aceptarte y crecer como persona una vez te conoces.
Foto de Hara Amorós para LVP.