Pese a no haberse llevado el premio al debutante del Split, Carrzy es sin duda uno de los rookies de moda. Al tirador de MAD Lions le pasó factura que el galardón solo valore la temporada regular, pero es una de las piezas claves del futuro de una región europea que despues de los éxitos mundialistas de los pasados años no plantea abandonar la zona de privilegio.
El jugador, que hasta hace escasos tres meses no tenía la edad legal para comprar cerveza, siempre tuvo clara su ambición. En una publicación de Invenglobal se señaló que jugar en la vieja LCS EU (ahora rebautizada como LEC), había sido su sueño desde pequeño. Incluso asegura que con 14 años se hizo una promesa a sí mismo: si no llegaba a la máxima competición europea con 17 años se retiraría.
Probablemente habría un plan B. Un salvavidas al que aferrarse, pero que solo estaba ahí por si llegado el día todo fallaba. Todo se resumía a un único objetivo que el jugador ha visto cumplido y del que no piensa desprenderse en el futuro. De hecho, Carrzy afirma que cuando se retire espera haber conseguido suficiente habilidad comunicativa para hacerse youtuber o streamer y poder seguir viviendo de lo que ahora ama.
La historia de Carrzy es la de un jugador que no olvida la importancia de pasárselo bien. Que en una primera aventura competitiva de máximo nivel y acompañado de tres debutantes más ha sido capaz de mostrar las carencias de otros tiradores de LEC. Al fin y al cabo, una de las muchas narrativas que se cruzan en este último tramo de competición primaveral y que esperamos seguir disfrutando en el futuro.