Si de algo sabe Riot es de deportes electrónicos. La desarrolladora quiere andarse con pies de plomo con VALORANT y no forzar un ecosistema competitivo antes de tiempo que pueda influir negativamente en el desarrollo del título. No hay intención de poner en riesgo su futuro como videojuego ni como deporte electrónico.
Con estas premisas de cara al futuro, de momento la empresa ha decidido abrir la mano y no ser tan restrictiva como con League of Legends. Riot permitirá a los jugadores, creadores de contenido y las organizadoras de torneos crear un ecosistema en el que el juego sea capaz de desenvolverse adecuadamente.
Para regular un poco este mercado liberalizado, Riot si ha puesto algunos límites para evitar que la situación se le vaya de las manos. En principio, los premios no podrán superar los 10.000 dólares para los pequeños eventos y 50.000 para los organizados por clubs y creadores de contenido. De esta manera, los Majors estarán reservados para los organizadores de eventos, cuyo techo de premios todavía no ha trascendido.
Con esta forma de actuar, VALORANT luchará en igualdad de condiciones con Counter-Strike. El título de Valve hace tiempo que determinó el tier de sus torneos, reservando solo un par de eventos anuales en su circuito oficial. De momento en España podremos disfrutar del King of The Beta: