Los viejos rockeros nunca se mueren, si no que se reinventan. Eso es lo que ha hecho Lee "Wolf" Jae-wan uno de los jugadores con más historia de todo League of Legends. Tras retirarse el pasado mes de noviembre durante su etapa en el LoL turco de la mano de Supermassive, Wolf vuelve a su casa: a T1.
Como support del club antiguamente conocido como SK Telecom T1, conquistó los títulos de campeón del mundo en 2015 y 2016. Con su estilo propio, capaz de jugar a la perfección tanques como Alistar o Braum, pero también apoyos como Janna, Nami o Lulu, dejó su impronta en el equipo de Faker.
Su carisma también se hizo notar durante su carrera, ya que como gran fan del fútbol, casi estalla de emoción al recibir la medalla de campeón del MSI de Brasil de manos del gran Ronaldo Nazario. Hace unas horas T1 hizo oficial la vuelta del hijo pródigo como streamer y creador de contenido del club.
La retirada del jugador, hace unos meses, estuvo envuelta en gran preocupación por parte de los fans. La razón era que Wolf desveló en una entrevista que padecía un cuadro de ansiedad cuando jugaba a League of Legends, sobre todo cuando estaba expuesto a un nivel de exigencia alto. Sobre este asunto hablamos en el primer podcast de Inside Esports.
Wolf vuelve así al redil del club en el que más éxito tuvo como jugador y donde dejó su impronta de cara a las futuras generaciones de apoyos en League of Legends. Podrá seguir entreteniendo a los fans y esquivar esos problemas de salud mental que le limitaron como jugador y como persona al final de su carrera profesional.
Foto de lolesports.