En LoL no todo es habilidad individual. Jugar a objetivos, con un plan de partida sólido y conociendo cuales son los picos de poder de los personajes para decidir las mejores peleas es crucial. Puede que la LCS no brille por ninguno de estos aspectos, pero como buenos profesionales del League of Legends en ocasiones son capaces de sorprendernos y ponerse creativos.
FlyQuest y Golden Guardians disputaban una serie al mejor de cinco por poder permanecer en los playoffs de una LCS en la que ninguno de los dos partía como favorito para llevarse el trofeo. En el primer enfrentamiento Santorin, jungler de FlyQuest, mostró mucha picardía a la hora de llevar a cabo los objetivos para terminar de decantar una partida en la que contaban con una gran ventaja posicional pero un marcador de oro poco abultado.
Con cuatro dragones elementales en su haber, era cuestión de tiempo que el Dragón Anciano hiciese acto de presencia en la grieta del invocador. Justo cuando el monstruo neutral esperaba para se aniquilado, Golden Guardians vio como su Jarvan IV era borrado del mapa por la LeBlanc de PowerOfEvil. Dada la situación, los de Goldenglue decidieron no pelear.
Cuando identificaron la decisión rival en FlyQuest se dieron cuenta de cuál era la opción más favorable. Santorin se pone creativo y aguanta 22 segundos los golpes del Dragón Anciano para dar a su equipo margen para empujar las líneas, volver a base y preparar un inminente Barón Nashor con el que finiquitar la partida.
Puede decirse que fue algo gamberro o que se trató de una jugada inteligente, pero solo hay una cosa cierta: este movimiento permitió combinar las dos mejoras y los convirtió en una fuerza imparable para derribar a placer el nexo enemigo.
No hubo mucho más que destacar de una serie que se decantó sin problemas para un FlyQuest que tampoco perdonó en las dos partidas siguientes cerrando con un 3-0 que mantiene vivos los sueños de su equipo.