La nueva generación de consolas está a la vuelta de la esquina. Pese a que ya conocemos algunos detalles, la nueva PS5 de Sony podría estar sufriendo ciertos retrasos en los anuncios más esperados debido a un problema de diseño que estaría poniendo en jaque la integridad estructural de la consola.
Según informan diversas fuentes, el diseño de la nueva PlayStation 5 ocasiona problemas de refrigeración que provocan el sobrecalentamiento de otros componentes y suponen un riesgo potencial para el propio funcionamiento de la máquina. De confirmarse la información, este sería uno de los factores clave en el apagón informativo al que estamos sometidos por parte de Sony.
El diseño de cualquier máquina no solo implica el acabado estético. También cumple aspectos funcionales clave para no poner en peligro la integridad estructural del producto. Las decisiones se toman en virtud de aumentar la vida útil del dispositivo, y PS5 no iba a ser una excepción.
En pasadas generaciones, especialmente con PlayStation 3 y Xbox 360, tuvimos unos lanzamientos marcados por la luz amarilla y las tres luces rojas. Ambas señales sentenciaban lo mismo: la consola quedaba inutilizada. Estos errores afectaron sobremanera a las primeras versiones lanzadas de las consolas y supusieron un problema notorio para Microsoft, que tuvo más afectados, y Sony.
Los fallos con la temperatura podrían provocar un retraso en la consola. En cualquier caso y como advertimos habitualmente con este tipo de informaciones, habría que esperar una confirmación oficial de Sony sobre su nueva PS5. Las diversas fuentes parecen fiables e incluso encaja con los movimientos de la compañía japonesa, pero solo queda tener paciencia.