Del 27 al 29 de marzo hemos podido probar durante un buen puñado de horas Valorant, el FPS que está desarrollando Riot Games, en su versión beta. Se trata de un juego que quizás no llegue para revolucionar su género, pero que presenta pocas fisuras, haciendo casi todo bien. Preciso, fiable, con un gran diseño de niveles, equilibrado y con mecánicas de juego interesantes. Lo último de Riot Games toma de aquí y allá y lo junta todo en un único juego del que solo tenemos cosas buenas que decir.
Valorant da en el blanco
Valorant acierta de pleno. El FPS de Riot Games ya es un buen juego, incluso en esta versión inacabada. Los influencers y jugadores que lo han podido probar han dicho que ya "era jugable". Y por si no fuera suficiente, desde entonces Riot ha dedicado tiempo a resolver los problemas y trabajar en los detalles, y se nota. Valorant es simple, efectivo y agradable.
En este juego de disparos los gráficos son estilo cartoon, y encarnamos a un agente - eligiendo entre los 10 disponibles de lanzamiento - que puede utilizar las mismas armas que sus aliados y enemigos, pero tiene 4 habilidades propias. Estas capacidades son distintas en cada caso y dan al juego un nivel de profundidad extra, así como una mayor variedad.
Encontramos los aquetipos clásicos, con habilidades para tratar de bloquear la visión con bombas de humo, nubes de humo tóxico o cúpulas de sombras. Luego están las habilidades que bloquean el acceso sin obstruir la visión, como un Molotov, una zona de desaceleración o un charco de veneno. Para terminar con los 'efectos clásicos' también podemos encontrarnos con habilidades para cegar al enemigo o eliminar la visión del mapa del oponente. También hay habilidades menos habituales en los FPS clásicos como teletransporte, muros, saltos, curaciones, ataques aéreos... Hay montones de posibilidades y variaciones.
Armado con tu kit de habilidades y tus armas, debes - al atacar- color un spike un tipo de carga explosiva y evitar que el equipo contrario lo desactive, en partidas que pueden durar hasta 24 rondas. A mitad de partida se cambia de bando y se invierten los roles. El primer equipo que consigue 13 puntos, gana.
Una ronda se divide en dos o tres fases. La primera dura 45 segundos y durante este periodo los equipos no pueden intercambiar disparos, ya que están separados. Se trata de una fase de preparación en la que los dos equipos colocan a su gusto su 'mitad' del mapa, limitados por paredes temporales. Estos 45 segundos te permiten gastar tu dinero en armas y habilidades, establecer una estrategia y usar las primeras habilidades de ciertos agentes, como Cypher, por ejemplo, que puede colocar una cámara y trampas para detectar el paso de un enemigo.
Al final de estos 45 segundos las paredes que separan a los dos equipos desaparecen.
A partir de entonces los equipos pueden tomar esa zona intermedia, usando cada esquina para protegerse del posible asalto rival, estés atacando o defendiendo. Esta será la zona en la que se desarrollen los primeros duelos.
Los mapas, pobres en cuanto a decorado que nos sirva de parapeto, obliga a los atacantes a progresar con cuidado, además de a sincronizarse antes de comenzar su ofensiva final. Los mapas, muy bien hechos, ofrecen muchos puntos de referencia en los que el jugador puede ser vulnerable desde varios puntos. Esto hace que sea imposible ser consciente de lo que nos espera en todos y cada uno de los ángulos, siendo así necesario bloquear u ocultar algunos de ellos, o avanzar en equipo y repartirse la 'limpieza' de la zona.
Pero antes de limpiar una zona para colocar el spike puede ser necesario, dependiendo de la composición del equipo aliado o rival, debilitar las posiciones enemigas. Hablamos del 'control del mapa', literalmente lo que dice su nombre, que los jugadores querrán controlar, disputándoselo en duelo en los que prima la habilidad. Si ganan los atacantes, debilitan las posiciones de plantado enemigas menos defendidas, y hacen que tomar una de esas posiciones suponga menos riesgo. Si se pierden estos duelos, el asalto a los posiciones enemigas deberá ser aún más efectiva. Los atacantes deberán eliminar rápidamente a los defensores y colocar el spike antes de que lleguen refuerzos.
Todo esto se desarrolla en un tiempo muy reducido, 1 minuto y 40 segundos, que es el tiempo que tienen los atacantes para iniciar el spike. Si no son capaces de hacerlo, o si no eliminan al equipo defensor en el tiempo asignado, estos últimos ganan la ronda. Una vez se planta el spike los defensores tienen 45 segundos para desactivarla antes de que explote y los atacantes se convertirán temporalmente en defensores del punto que intentan detonar.
Valorant tiene muchos puntos en común con otros FPS de los últimos años, e incluso de las últimas décadas. Resulta que estos parecidos no se quedan en eso, y Valorant toma mucho prestado de sus compañeros de género.
¿Te inspiras en los mejores para ser el mejor?
La duración de las rondas, el tiempo de preparación antes del combate, la bombas que hay que colocar y desactivar, el sistema de pings, el modelo económico, el estilo de los mapas, el aspecto gráfico, las habilidades de los agentes... Valorant tiene muchas fuentes de inspiración. Algunas son obvias, otras no tanto. En el número uno, podemos mencionar CS:GO. También cabe destacar Rainbow Six Siege, Apex Legends, Overwatch, Team Fortress 2, Destiny o Call of duty. Todo ello sirve de inspiración clara para Valorant.
Con este FPS Riot ha conseguido formar un crisol de buenas ideas y cosas que funciona, comprimidas todas ellas en un único juego. Todos estamos de acuerdo en que la influencia de Counter-Strike es clara. Se siente e incluso es evidente en el manejo de las armas y los enfrentamientos, pero es especialmente notable en la construcción de los mapas. El diseño de cada nivel recuerda mucho a CS con mapas cerrados, cuellos de botella, líneas de tiro clave, zonas de enfrentamiento, puntos que cubrir y un apartado gráfico de lo más refinado.
Valorant no quiere que te distraigar por elementos decorativos. Aquí el objetivo de eliminar la 'contaminación visual' es aún más remarcado que en Counter-Strike, y los mapas resultan muy limpios, con incluso menos elementos que en CS, y donde los enfrentamientos se llevan a cabo para tomar las líneas de tiro. Mientras que en muchos mapas, tanto en el juego de Valve, como en Rainbow 6 o Call of Duty, permiten a los defensores esconderse al 90%, con solo las cabezas sobresaliendo, en Valorant no es algo habitual. Los defensores suelen mantenerse cerca de las paredes o de obstáculos para poder retroceder, con el oponente que entra en la línea teniendo tanta cobertura como el defensor.
Si seguimos hablando de ideas cogidas de otros juegos, tocaría hablar del sistema de pings de Apex Legends, y que gustó a todo el mundo. Está presente en Valorant y permite una comunicación fluida, particularmente cuando los jugadores no hablan entre sí, o no saben el nombre de las posiciones.
También es importante poder comprar en cualquier punto en el que estemos durante la fase de preparación y poder revender cualquier artículo comprado durante esta fase hasta que haya terminado. También se puede, a través del menú de compra, informar a los compañeros de equipo si necesitas un arma, comprar una para alguien o incluso aconsejar a todos que ahorren.
Para terminar de darle al César lo que es del César, Riot ha hecho un gran trabajo en los tiroteos, haciendo que las balas golpeen donde apunta tu mirilla. Entre el anuncio de un tickrate de 128 para todos los servidores y su trabajo para reducir la latencia en el renderizado de los mapas: si disparas y tienes que acertar, acertará.
Valorant es simple y agradable de jugar. Es limpio, simple y atractivo, además de comprensible, tanto si lo juegas como si miras partidas.
La política de la escasez
El acceso a la beta irá llegando poco a poco de la mano de Riot Games, como ya pasó con la beta de Teamfight tactics y de Legends of Runeterra. Lo más probable es que una buena parte de la audiencia tenga que contentarse con ver Valorant sin poder jugarlo durante varias semanas. El objetivo es seguir generando expectación y cierta envidia sana al que lo juega.
Valorant reune muchos factores que hacen que el juego sea interesante de seguir a todos los niveles. Su base es fácil de entender. Dos lados compiten. Si uno elimina al otro, gana. La cuenta atrás está en la parte superior, hay un temporizador y un seguimiento de quién está vivo y quién está muerto. Solo hay que encender un canal deportivo y ver montones de disciplinas más complicadas de entender que un FPS, y sobretodo que Valorant.
Seguir una partida de Valorant será muy fácil y, a diferencia de League of Legends, donde es imposible entender una confrontación sin experiencia en el juego, Valorant lo pone fácil. Sus mapas son simples, los agentes reconocibles, y las mismas herramientas están disponibles para cada bando. Los agentes tienen un código de color lógico para sus habilidades, a menudo relacionado con su skin e incluso cuando todas las habilidades se usan en una zona angosta, todo sigue siendo inteligible.
Brimstone tiene burbujas de humo marrón, Viper una burbuja y un charco verdes oscuros, Sage tiene una pared y un efeco sobre el suelo de verdeclaro y Cyper usa el color gris. Omen juega con los colores morados... Y así podríamos continuar, pero Riot aún tiene muchos colores con los que jugar para mantener a Valorant como un juego fácilmente entendible, a diferencia de Overwatch, que puede que sea más bonito, pero también más difícil de seguir.
En Valorant las habilidad no serán bonitos, sino que más bien podría decirse que son sobrias y refinadas. Lo mismo ocurre con los mapas. Esta legibilidad debería hacer que el juego fuera apreciable para el espectador, mientras que en otros juegos hace falta concentrarse para comprenderlo. En resumidas cuentas, que Valorant quiere ganarse el corazón de la comunidad de jugadores, pero también de la escena de los deportes electrónicos.
De los jugadores profesionales a los chavales con su ratón normal y corriente
Valorant tiene cualidades obvias y suficientes argumentos como para apuntar a todo tipo de jugadores. Ya estemos hablando de un jugador casual o de un purista de CSGO, sin olvidarnos de los jugadores de FPS. Todos pueden amar a Valorant. Al juntar bajo un mismo emblema los mejores detalles de montones de FPS de los últimos años, Valorant tiene las armas para conquistar a gran parte del mundo. Además, la relación entre Riot y Tencent en Asia también podría conseguir que el último miembro de la familia de Riot encuentre acomodo en un mercado inexplorado para el Counter-Strike de Valve.
Riot Games también está haciendo lo posible para que los jugadores con equipos antiguos no estén en desventaja, ya que Valorant tiene unos requisitos mínimos que pueden ejecutarse en un procesador y una tarjeta gráfica realmente básicos. Solo es más exigente con la RAM, pidiendo 6 GB. Con estos argumentos, se coloca en el rango de CSGO y R6, también accesibles para máquinas poco potentes. Sin embargo, hay muchos competidores que se quedan en el camino, al ser más exigentes en términos técnicos.
La precisión de los disparos, la dimensión táctica y económica, el equilibrio de las armas y la forma de contruir los mapas deberían suponer un deleite para los jugadores profesionales y grandes aficionados de todo el mundo. En un juego tan refinado como Valorant, la diferencia será el conocimiento del juego, la inteligencia sobre el campo de batalla, el instinto, los reflejos y la precisión.
Valorant promete ser interesante incluso para los jugadores profesionales que emigren desde otros juegos, ya que el título ofrece una amplia variedad de alternativas y profundidad táctica. Valorant tendrá poco que envidiar de sus rivales, e incluso es posible que obligue a la competencia a ir más allá, por ejemplo, haciendo que Valve apueste por los 128 ticks, haciendo que los FPS den un paso adelante. Riot Games ha hecho los deberes y está preparada para competir en este género.
Valorant también hace todo lo posible para ser accesible desde el nivel más bajo y para la edad más joven con un sistema de pings, un tema alejado del terrorismo, teniendo un aspecto más cercano a los dibujos animados y con tono futurista...
Counter-Strike: Global Offensive es el competidor directo más lógico de Valorant, pero puede desanimar a novatos con los smurfs, las trampas, su dificultad para comunicarse con el equipo, además de muchos detalles de los mapas y la economía, o por la duración de algunas de sus partidas. Overwatch ya está en la cuesta abajo, Call of Duty no domina tanto como antes, y Rainbow 6 es demasiado complicado de seguir para un novato. El FPS de Riot Games quiere ofrecer un acercamiento más informal para todos sus jugadores.
Todos los aspectos más complejos de los juegos que han servido de inspiración al último bebé de los padres de League of Legends dejan de ser un problema en Valorant, incluso si no eres bueno apuntando o tienes malos reflejos. Valorant parece tener algo para ti, y quizás lo mejor de este título es la capacidad de Riot Games para crear juegos competitivos en los que los jugadores quieran invertir. Veremos cómo evoluciona el juego, pero con parte de las cartas sobre la mesa, parece que tienen una jugada ganadora.
Breach es el noveno agente de Valorant, el FPS de Riot Games. Se ha creado para ser ofensivo y es muy bueno con la captura de localizaciones. Su juego se basa principalmente en el uso de paredes con las que puede cegar, infligir daño o aturdir a sus enemigos.
