Sett llegó a la Grieta del Invocador el pasado 15 de enero. El Jefe ha sido polémico desde entonces por el daño y la resistencia que aporta su W (Trastazo). Gracias a esta habilidad y su regeneración pasiva de vida es capaz de conseguir dominar todos los intercambios del carril superior y aportar una cantidad de daño tremendamente elevada mientras consigue ser útil para el equipo.
En esta ocasión, es su definitiva la que llama la atención. La R (El Gran Espectáculo) levanta a un campeón enemigo y lo estampa contra el suelo con una animación muy cuidada que recuerda al mismísimo Randy Orton de la WWE. La particularidad de la ultimate es que daña tanto al objetivo como a los enemigos que se encuentren cerca del punto de impacto en el suelo cuando la definitiva termina su curso.
De hecho, cuantos más puntos de vida acumule el enemigo, mayor será el daño que realice al resto de campeones. Coger a un Volibear que construye vida y conseguir estamparlo contra el tirador enemigo ya es sinónimo de pelea ganada, pero si se trata de un Cho’Gath que ha utilizado la activa del Protector pétreo de gárgola para conseguir más vida, es una verdadera bomba nuclear.
La jugada, tan destructiva como complicada, es relativamente sencilla de evitar. Lo cierto es que todo tiene que ir a la perfección para poder conseguir una instantánea tan bonita para los aliados como ese asesinato triple.