La final de la SuperLiga Orange no se podrá disputar en el palacio de Vistalegre. El gobierno, que trata de buscar medidas para frenar el avance del coronavirus en España, ha decidido suspender todos los eventos que alojan a más de mil personas en Madrid, La Rioja y Victoria.
La medida forma parte del protocolo de actuación preventiva para evitar la expansión del virus COVID-19 en España. La situación en las tres comunidades que se quedan sin eventos es tremendamente preocupante, pues el elevado número de enfermos podría saturar el sistema sanitario y colapsar las unidades de cuidados intensivos de los hospitales y puntos de atención continuada.
Salvador Illa, ministro de sanidad, ha sido el encargado de anunciar este paquete de medidas que también incluye la cancelación de los viajes del Imserso o la obligación de disputar partidos de La Liga a puerta cerrada. Además, los viajes a Italia se han prohibido y se recomienda a las empresas comenzar a apostar por estrategias de teletrabajo. Ahora mismo, hay 1600 infectados de un coronavirus que se ha cobrado 35 víctimas mortales.
Desde la LVP todavía no se han pronunciado al respecto, pero el plazo de suspensión de un mes les afecta de forma directa, pues la final iba a tener lugar el próximo cuatro de abril. De momento desconocemos si se aplazará el evento, se buscará una sede alternativa o se disputará de forma online.
Recordad que el coronavirus es altamente contagioso, pero raramente letal.
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