Este pasado sábado 7 de marzo se disputó el clasificatorio online de la Granada Gaming, la primera parada del nuevo Circuito Tormenta. El torneo amateur de League of Legends más importante de España se disponía a arrancar una nueva temporada, pero un escándalo con un amaño ha hecho que la situación se enturbie. Alejandro "Wingate" no podrá disputar ni un partido durante este Circuito Tormenta 2020 tras ser sancionado por querer perder de manera deliverada.
Así lo ha hecho oficial la cuenta del Circuito Tormenta, un torneo operado por GGTech y que cuenta con el respaldo de Riot Games España. Se trata de una de las primeras grandes sanciones en al ámbito amateur del League of Legends y un toque de atención al resto de clubes y jugadores de la escena.
Los hechos, descritos en el comunicado del Circuito Tormenta son los siguientes: "El jugador Alejandro “Wingate” fue inscrito como suplente el pasado día 27 de febrero de 2020 por el equipo Dead Rabbits. Posteriormente, y tras su salida de Dead Rabbits, Wingate decide participar en la competición formando un equipo llamado “Amiwis por el CT” en el que participa como jugador (inscripción realizada el pasado día 5 de marzo).".
Hasta aquí todo correcto, pero la situación aumenta en complejidad: "Días previos a la competición clasificatoria, Wingate y Abyssal deciden que este será el nuevo entrenador del equipo Abyssal. Wingate jugó el clasificatorio con su equipo “Amiwis por el CT” y, tras superar dos rondas, se enfrenta en cuartos de final a Abyssal.". Se trataba del último partido antes de la fase final presencial y Abyssal logra la victoria.
Es el pasado 8 de marzo a las 20:30 horas cuando se oficializa el fichaje de Wingate por Abyssal como entrenador. Esto ya sería sospechoso, pero para el Circuito Tormenta lo más punible son sus declaraciones en "un podcast de Twitch", citadas en el propio comunicado:
- “Esa partida trollee porque no tenía más champions en la cuenta”.
- “Les dije (a Abyssal) baneadme Jarvan Sejuani”.
- “Soy su entrenador (Abyssal) y aparte estoy jugando (Amiwis por el CT)”.
De acuerdo al reglamento de la competición, se esgrime el punto 5.1 para sancionar durante todo el año a Wingate sin jugar el Circuito Tormenta: “Confabulación. La confabulación se define como cualquier acuerdo entre dos o más jugadores o aliados para dejar en desventaja a los contrincantes. Integridad competitiva. Se espera que los equipos jueguen dando lo mejor de sí en todo momento dentro de cualquier partida y que eviten cualquier comportamiento inconsistente con los principios del buen espíritu deportivo, la honestidad y el juego limpio. Intencional feeding. No se permitirá que un equipo realice acciones intencionadas que beneficien al equipo rival.”
De momento Abyssal, el club que le firmó como entrenador antes de jugar el partido contra él, queda indemne en esta sanción. Wingate se acaba de pronunciar en redes sociales haciendo público un correo con el que se defiende de las acusaciones y de la sanción del Circuito Tormenta.
Wingate afirma que no tenía más campeones en la cuenta porque el organizador no le dejó cambiar la cuenta antes del comienzo del torneo, y que no fue entrenador de manera oficial de Abyssal hasta después del encuentro, aunque sí afirma que les ayudó a preparar el torneo con anterioridad.
La sanción es firme y ya se está aplicando, por lo que es bastante improbable que se de vuelta atrás con este hecho.