La carrera de Crown es una de las más extrañas de la historia del LoL competitivo. El coreano comenzó a competir en Brasil, acumulando buenas actuaciones. La morriña le hizo volver a Corea y, finalmente, consiguió hacerse con una plaza en el conjunto de Samsung Galaxy.
La vuelta a la LCK no fue un camino fácil y durante los primeros meses tuvo que ganarse el puesto. Aunque en el primer año los resultados no acabaron de llegar, pronto fueron capaces de sobreponerse. Samsung se clasificó para el mundial de 2016, quedándose a un peldaño de la gloria tras caer en la final ante SKT. En los Worlds de 2017 se repetiría el enfrentamiento, pero esta vez con victoria para Crown, que se hacía con la copa del invocador.
Desde este triunfo mundialista, las cosas le han ido regular al bueno de Crown. El jugador terminó abandonando de nuevo la LCK para poner rumbo a Norteamérica, donde viviría una nueva aventura profesional. Pasó por Optic Gaming sin demasiado éxito a nivel colectivo para terminar recalando en las filas de CLG para esta temporada de 2020.
Con Counter Logic Gaming firmó un comienzo de LCS tremendamente negativo tanto en lo personal como en lo colectivo. Con solo una victoria conseguida a lo largo de las primeras partidas, la organización buscó medidas desesperadas, se hizo con Pobelter y acabó mandando a Crown al banquillo.
El jugador coreano, finalmente, ha abandonado la disciplina del club. Todo un campeón mundial ahora sin sitio en el quinteto titular en el peor equipo de la más débil de las grandes regiones.