Curiosa la historia que nos llega desde Kotaku. Un niño de 11 años ha sido cazado conduciendo un coche en la localidad inglesa de Blackpool. Al parecer, la familia le dejó conducir porque "estaban hartos de que estuviera todo el día jugando al GTA en la PlayStation".
A continuación podéis ver la foto en el momento de la detención. El niño conducía un Vauxhall Astra para "practicar", según la familia. Esperemos, que con más cautela que en el videojuego.
Tanto el niño como su acompañante adulto han sido multados por infracciones de tráfico. En Reino Unido solo se puede conducir a partir de 15 años y 9 meses si se cuenta con un permiso provisional.