Ibai Llanos, el conocido comentarista de esports, tuvo hace unos días la idea de hacer un directo de 24 horas de duración en Twitch. Aprovechó la llegada de Clash, el modo competitivo para todos los jugadores de League of Legends, la celebración del clásico de fútbol entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona; e incluso jugó a un videojuego de terror con su compañero de casa, Antonio "Reven" Pino.
Tras 17 horas de emisión (nos debe unas cuantas), Ibai ha logrado unas cifras de audiencia directamente absurdas para una persona que se ha puesto delante de una cámara en su casa y que evidencian que los tiempos están cambiando. El equilibrio de poder entre los creadores de contenido y los medios tradicionales está en entredicho.
Según un estudio de Barlovento Comunicación con datos de Kantar Media, el consumo de televisión en febrero en España registró su nivel más bajo en los últimos 27 años. Aunque el uso medio del aparato sigue siendo de unas nada desdeñables 3 horas y 45 minutos diarios por persona, hay que destacar que son los mayores de 64 años quienes elevan dicha media, con un consumo diario de 6 horas y 11 minutos.
La forma en la que se consumen contenidos audiovisuales ha cambiado sobremanera desde hace unos años. La irrupción de Internet, el boom de los influencers y la aparición de plataformas bajo demanda y de streaming para videojuegos y competiciones de esports han sido un cambio de paradigma.
La media de espectadores de Ibai durante su directo fue de cerca de 14.000 personas, con un pico máximo de 24.411 personas. Durante las casi de 18 horas que duró el directo, 356.612 personas se pasaron por la emisión en Twitch del comentarista vasco. Y más allá del rédito económico de su club y el de los anuncios mostrados durante la retransmisión, Ibai consiguió más de mil suscriptores nuevos; personas que han optado por pagar por su contenido de este mes.
Y una de las ventajas que tienen los creadores de contenido como Ibai es el concepto de engagement. En marketing online se usa "engagement" para denominar el grado de implicación emocional que tienen los seguidores de una empresa en redes sociales con dicha empresa. Si sustituimos a Ibai por una empresa, estamos en la misma página.
Hace algo menos de un año, en mayo de 2019, surgió una noticia que se esgrimió como argumento para decir que "la burbuja de los influencers ha reventado". La instagramer Arii, con más de dos millones de seguidores en dicha red social, fue incapaz de vender 36 camisetas, el mínimo para que la fábrica textil diera el visto bueno a la producción de su línea de ropa.
No es solo que Ibai tenga más de un 1.2 millones de seguidores en Twitter o que le vea mucha gente. Es que gran parte de sus fieles, son eso mismo, fieles. El diálogo al que dan pie sus emisiones, tuits o demás contenidos son muy elevados. Un caso muy similar al de Alexelcapo, que puede tirar abajo webs con un tuit o vender muchas copias de un juego solo con recomendarlo.
Ibai no va a matar a la televisión al igual que no lo han hecho los youtubers. La fragmentación del contenido y el aumento de las plataformas bajo demanda hacen imposible que un canal tenga tantos espectadores en directo como hace años. Pero sí que hay una enorme brecha generacional entre quien consume los medios tradicionales y quién enciende Twitch cuando está aburrido antes que hacer zapping. E Ibai es uno de los actores clave en este cambio para muchos jóvenes.
La segunda entrega de los documentales monográficos de Domino's Gaming gira en torno a la figura de Ibai Llanos, el conocido y carismático comentarista que ahora trabaja en G2 Esports como creador de contenido. 40 minutos de detalles hasta ahora desconocidos de este singular personaje.
