El eterno debate entre esports y deportes tiene a alguien en medio de la discusión. Y no es un cualquiera, ya que se trata de un juego que data del siglo XV. El ajedrez es un deporte reconocido por el Comité Olímpico Internacional desde hace un par de décadas a pesar de que carece de un componente exigente en el plano físico como los esports. ¿Y qué pasaría si el soporte analógico, el tablero, se cambiara por ordenadores?
Pues entonces tenemos la Pro Chess League, una competición que nació en 2016 de la mano de Chess.com, una web de referencia para el juego con más de 33 millones de usuarios activos. Los deportes electrónicos y el deporte más tradicional se funden en una competición que no deja de crecer.
Chess.com fue lanzado en 2007, momento desde el que ha ido creciendo hasta esos 33 millones de usuarios activos anteriormente citados. Lejos de las grandes inversiones de editoras, equipos y organizadores de torneos en juegos como League of Legends, Counter Strike y demás esports populares, la Pro Chess League se sustenta gracias a las suscripciones en la web, las ventas de merchandising y los anuncios en las diversas plataformas en las que se emite.
Porque sí, la Pro Chess League puede verse en lugares tan reconocibles por los fanáticos de los deportes electrónicos como Twitch o Youtube. Nick Barton, director de desarrollo de negocio en Chess.com, declaró a front office sports que "este es el siguiente paso para hacer que el ajedrez sea mas accesible para los fans, a través de los esports".
Y es que mientras los deportes minoritarios están perdiendo aún más recursos con la llegada de los deportes electrónicos y lo cada vez más grandes que son los referentes como el fútbol, el ajedrez está atravesando un muy buen momento gracias a Internet. Tal y como cuenta Barton, "antes tenías que ser uno de los 500 mejores del mundo para ganar dinero, pero eso ya no sucede. Los streamers con suficiente fama están ganando 100.000 dólares al año".
Las partidas más exigentes de prodigios como Magnus Carlsen y compañía pueden durar varias horas. En los esports esto no es viable, ya que el público no está acostumbrado a una duración enorme; por eso desde la Pro Chess League se incentivan formatos mucho más ágiles como el "speed chess" y el "bullet chess".
De esa manera, además de rebajar la duración de las partidas, también se puede controlar el tiempo máximo de ellas y hacerlas mucho más retransmitibles, pudiendo encajarlas en jornadas de una liga.
Y, como todos los esports, hay finales presenciales. Noruega, concretamente Oslo, será la sede de la próxima final durante el mes de mayo, ya que en dicho país escandinavo se celebra la ChessParty 2020, un evento para aficionados al deporte que contará con las finales presenciales de la Pro Chess League.
Se trata del primer evento de Chess.com en Europa, y tendrá invitados de primer nivel como el campeón mundial Magnus Carlsen y los Grandmasters Fabiano Caruana y Wesley So, entre otros. No todo son shooters, magias y mamporros en los esports.
Foto de Chess.com