Hay individuos dotados para competir al más alto nivel. Sus increíbles habilidades y su capacidad para hacer realidad lo que para otros es una quimera les hace ser protagonistas de las grandes competiciones de League of Legends. Eso sí, el resto de jugadores nos contentamos con subir alguna liga y no tiltearnos demasiado en nuestras ranked. Por eso el último parche es una buena noticia para nosotros.
Aphelios, Zed o Yasuo (sí, te estoy mirando a ti) necesitan de algo más que entrenamiento para que un humano estándar pueda sacarles todo el partido. Hay veces en las que conocer las limitaciones intrínsecas a nuestras capacidades pueden marcar la diferencia, y esa es la razón por la que los bufos a campeones fáciles mecánicamente de la actualización 10.4 del juego de Riot Games nos hacen felices.
Vivan los tanques
Cuando se elegían los equipos en los partidillos del colegio e insituto, el peor jugador solía ser nombrado el último por los capitanes y usado de portero, donde menos molestaría. Esto ha sido desde que el mundo es mundo, a pesar de que el rol de arquero es uno de los más importantes de cara al resultado final en el fútbol. No cometamos el mismo error en League of Legends, conozcamos nuestras limitaciones, y pasemos de los campeones complicados o frágiles. Usemos tanques.
Con su daño base elevado y la acumulación de estadísticas defensivas por bandera, este rol de campeones no necesita de una exhibición mecánica para sacarle rendimiento. En el último parche, lanzado la pasada semana, Amumu, Darius o Garen recibieron mejoras importantes. Además, se implementó una nueva y poderosa mecánica en la línea de objetos del Rescoldo de Bami (Capa de Fuego Solar y Mole de Ceniza)
El cambio es muy simple, ahora estos objetos de tanques cuentan con una habilidad que aporta un importante daño en área que crece con nuestra vida máxima. Cada 12 segundos se añade una fuente más de daño al elevado daño base de los tanques y la más que posible reverberacción, una runa clave que sinergiza de maravilla con estos objetos.
Con un solo combo, un tanque como Ornn o Maokai pueden tener más daño que un asesino en los primeros niveles, así como contar con las resistencias adicionales de dicha runa clave. Si a esto sumamos que esas habilidades suelen ser más simples que el mecanismo de un chupete (mucho point&click y golpes fáciles de dar), tenemos una receta clave para el éxito.
Uno de los hábitats naturales de los tanques es la calle superior. En esa apacible línea, donde apenas pasa nada y uno se puede dedicar a escalar como un mastuerzo, habían empezado a crecer opciones como Soraka o Sona. Estos apoyos podían hostigar a los tanques, que usualmente son melés, con habilidades muy sencillas y sin apenas gastar mana.
Por suerte, en el 10.4 se introdujeron varios cambios a ambas campeonas con el objetivo de eliminar la posibilidad de que fueran usadas en el top. Nuestro consejo es claro: abusa de los tanques mientras sea posible y verás subir tu elo en League of Legends.