China es uno de los lugares del planeta donde los esports y los videojuegos están creciendo más. Varias franquicias en la Overwatch League, una liga de referencia en cuanto a League of Legends se refiere - Campeón de Worlds con Invictus Gaming - y un pujante mercado en el sector móvil hacen que el país sea un lugar estratégico para las compañías que desarrollan los juegos sobre los que se realizan las competiciones. Eso sí, su legislación es muy exigente y está dando quebraderos de cabeza a empresas como Riot Games.
Si en occidente las lootboxes y los micropagos son la preocupación de los estados, en Asia han comenzado a mirar con lupa una supuesta "epidemia de adicción a los videojuegos". Concretamente en China, el conglomerado Tencent al que pertenece Riot Games y por ende, League of Legends, necesita saber cuanto tiempo juegan sus usuarios y prohibir el uso cuando se superan las dos horas al día. De no implementar las herramientas necesarias para hacer esto, League of Legends podría tener las horas contadas en el país.
Honor of Kings, que llegó hace un tiempo a Occidente como Arena of Valor, es un MOBA para dispositivos móviles desarrollado por Tencent que ostenta el honor de ser el juego que más dinero recaudó en la plataforma durante 2018. Su éxito en China es tal que hizo arquear la ceja de los legisladores del país y pensar en un problema de adicción a los videojuegos entre la juventud. Esta situación derivó en que Tencent implementase un sistema basado en el documento de identidad para limitar el tiempo de juego; justo lo que se pide para League of Legends.
Un informe de origen chino ha estado circulando por las oficinas de Riot Games en Santa Monica, el cual habla de un "sistema antiadicción" para mejorar League fo Legends. El documento añadía esquemas sobre posibles mensajes emergentes que avisaran de este supuesto peligro. Este sistema antiadicción estaría cerca de ser completado y llegaría en unas pocas semanas al cliente chino.
China ha llegado al extremo de crear clones de juegos de éxito como PUBG y pasarlos por un filtro mucho más digerible para los legisladores, tal y como evidencia Game for Peace. El endurecimiento de los requisitos a los desarrolladores extranjeros para lanzar videojuegos en el país es tal que de los 475 lanzados en 2017, se ha pasado a 75 en lo que va de año.
Fuente: LATimes
Foto de Lolesports.