No ha ganado para disgustos esta semana el equipo de G2 Esports. Los de Perkz suman su segunda derrota consecutiva tras caer ante un Schalke 04 que todavía no había estrenado su casillero de victorias. Esta partida acompaña a la concedida ayer ante Misfits para firmar un 0-2 que aprieta la clasificación europea y podría generar un cuádruple empate en la primera posición.
La segunda derrota de G2 Esports llegó ante un Schalke sin Forgiven y que llevaba un rumbo catastrófico en lo que va de competición. Pese a ser favoritos para llevarse la LEC, la situación se complicó para los chicos de Caps, que cedienderon demasiados asesinatos durante los primeros compases de la partida con malas acciones en la línea inferior y la mid lane.
Ironías de la competición, fue Innaxe, el sustituto de Forgiven, el que recogió los asesinatos y el oro que conllevan para generar una ventaja que no soltó en toda la partida. En G2 Esports se movían más y conseguían objetivos, pero no pudieron capitalizar esas situaciones ante el tirador del Schalke, que se mostró muy sólido durante todo el partido.
Fue tarde cuando las soluciones llegaron en forma de empuje dividido (splitpush) de Perkz para ir consiguiendo objetivos. Cuando el croata se disponía a tratar de acabar la partida vía backdoor, no fueron capaces sus compañeros de parar la retirada de los jugadores del conjunto alemán. Desesperado se tiró Wunder para tratar de colaborar y conseguir el nexo, pero el resultado fue mortal de necesidad.
Con poca oposición y el daño de Cassiopeia pudieron conseguir llevarse las eliminaciones los jugadores del Schalke 04 y sentenciar a placer el nexo de G2. Una partida bien cargada de errores y de la que en otras circunstancias seria complicado sacar lecturas positivas. Teniendo en cuenta la extrema urgencia con la que afrontaba el partido el club del Ruhr, todo debería ser felicidad durante los próximos días.
El jugador le quita hierro a la derrota de su equipo y le echa la culpa al hermano malvado de Caps.
