Lanzagranadas infinito
Vas paseando tranquilamente por el mapa Terminal de Modern Warfare 2 y, de repente, se convierte en un no parar de explosiones de procedencia desconocida. Las tropelías que se pueden cometer en la saga Call Of Duty son innumerables. Podríamos llenar este articulo con formas de jugar dudosas provenientes de la franquicia de Activision, sin embargo, siempre hay una que destacar.
La ventaja Camaleón permitía a los jugadores de Modern Warfare 2 cambiar de clase una vez estaban vivos y era absolutamente inútil en todas las situaciones a excepción de una: reabastecer nuestros lanzagranadas o RPG.
Los jugadores que la utilizaban se convirtieron en el enemigo público número uno. Morir por explosiones es desagradable, pero si aun encima los recursos para hacer volar por los aires a los enemigos son ilimitados la cosa se vuelve todavía más injusta. Combina esta ventaja con Sangre fría para no salir en el UAV e Informe de situación para escuchar mejor a los enemigos que se acercan y tienes el cóctel más horroroso de la historia de los shooters.
Nosotros, por supuesto, jamás usaríamos esos suculentos proyectiles para tratar de conseguir la nuclear que aún estamos buscando desde 2009.