Dota 2 no es un buen juego en el que utilizar una smurf. Valve parece haberse puesto seria con el tema y 40.000 jugadores han recibido una sanción en este tipo de cuentas. Una smurf es, básicamente, una cuenta secundaria peor clasificada que la principal en la que conseguir fácilmente victorias ante los jugadores menos experimentados.
El pasado septiembre ya habían anunciado desde la compañía que tenían un plan para acabar con las smurfs de los jugadores. El periodo de prueba para comprobar el correcto funcionamiento de detección de este tipo de cuentas parece haber funcionado a la perfección y las consecuencias han llegado para decenas de miles de jugadores.
Según Valve, este tipo de prácticas son “un abuso del sistema de emparejamiento”. En principio, el sistema solo iba a dedicarse a aumentar el MMR de los jugadores para que llegaran lo antes posible a su nivel real. Sin embargo, parece que algo ha cambiado en el sistema de la desarrolladora, que ahora quiere mantener las cuentas secundarias alejadas de Dota 2.
La cruzada de la compañía contra las trampas parece no acabar nunca. A su archiconocido VAC unieron una inteligencia artificial para poder detectar a los tramposos de CS:GO, rompiendo todos los registros de banns que se recuerdan. Ahora, con Dota 2, parecen seguir la misma estrategia.
De un tiempo a esta parte Valve parece totalmente renovada. La compañía ha vuelto al desarrollo de videojuegos por la puerta grande con el anuncio de Half-Life: Alyx. También parece estar dedicando el tiempo y los recursos necesarios a mantener y mejorar el CS:GO.