El resultado final era el esperado por la mayoría de los expertos y fans, pero para nada el camino no mereció la pena. El público parisino (y los 50 españoles desplazados) caldearon el ambiente con gritos casi obligados para los hardcore de Dragon Ball FighterZ como el que acompaña a Cell en su presentación o manos levantadas que secundan esa Genkidama del odiado Goku GT.
Estas World Finals de Dragon Ball FighterZ dejaron claro tanto que la escena de los fighting games es distinta a todos los otros esports, pero que el envoltorio de Dragon Ball que tiene este juego de Arc System Works le da un empaque al que nadie más puede aspirar. Décadas de historia y décadas de kamehames imaginarios al aire que siguen uniendo personas, ya sea por una serie, un manga o un videojuego.
Una final entre amigos
Goichi "GO1" Kishida ya ganó el EVO este pasado 2019, algo que, sumado a su histórica dominación en FighterZ le daba el papel de favorito en estas World Finals. Encuadrado en el grupo de Joan "Shanks" Namay, pudimos ver como empezó de manera dubitativa este torneo, para convertirse en un Saiyan del bloqueo, del techeo y de la defensa. Tal y como se ha convertido en historia del juego.
Tras dejar fuera a Shanks en el último partido de dicho grupo y pasar por el bracket superior, Goichi tuvo que remontar a Toru "Tachikawa" Tachikawa, despachar al heredero de Dominique "SonicFox" McLean, Jon "dekillsage" Coello, G01 se enfrentó en la final a su amigo y compañero de equipo Shoji "Fenritti" Sho.
La final fue directamente espectacular. Tras las miles y miles de partidas que habrán jugado en casa de uno y otro, G01 y Fenritti nos regalaron un mejor de cinco que demostró que no les servía ser el mejor del mundo de manera convencional, si no que hacía falta algo de imaginación para abrir las defensas de alguien que conoce todas tus manías. El perfect de G01 en la segunda partida, será recordado.
La historia del torneo: Tachikawa
Los quince jugadores con más puntos en el circuito World Tour de Dragon Ball FighterZ se clasificaron de manera inmediata para la fase de grupo de las World Finals. Empatado en el 15º puesto con 270 puntos, Tachikawa se quedó fuera del grupo de privilegiados. Se le obligó en dicho momento a acudir a París con la esperanza de demostrar que estaba entre esos 16 en el Last Chance Qualifier contra más de 100 jugadores de todo el planeta.
Y lo logró. Su llanto al conseguir en apenas unas horas lo que se le negó durante todo el año es algo que ablanda los corazones de los amantes de los esports y de los deportes en general. Pero no se quedó ahí su fin de semana, ya que logró pasar de la fase de grupos y firmó un cuarto puesto que quizás tenga más mérito que cualquiera.