Enfilamos el mes de Febrero. El tercer mes desde la llegada de Google Stadia, la plataforma de juego en streaming con la que Google pretende convertirse en la alternativa al videojuego clásico.
¿Qué ha acontecido a lo largo de estos tres meses?, ¿cómo se sienten los jugadores que en su día apostaron por hacerse con una Founders Edition o una Premiere Edition?, ¿ha cumplido Google con las expectativas generadas?
Lo cierto es que los primeros compases no han sido fáciles. Un lanzamiento con valoraciones negativas diezmó, quizás en exceso, la valoración del público sobre el producto de Google. Decenas de valoraciones especializadas poblaron los medios con puntos de vista dispares. Tan dispares como la calidad que podía llegar a ofrecer la propia plataforma. Conexión cableada, Wi-Fi, conexiones de mayor o menor calidad. Siendo objetivos, Google cumplió con lo que prometió, una plataforma de “desarrolladores para desarrolladores”. Técnicamente Google Stadia funciona bien. Hemos realizado pruebas con una conexión de fibra de 600 MB de un proveedor comercial habitual y la conexión es estable a la máxima calidad que puede ofrecer el sistema. Ni rastro de lag o de bajadas de frames o de pixelado de la imagen por caída del buffer. Por supuesto, las necesidades y variabilidad de la conexión afectan al rendimiento del sistema, por lo que también depende de cada caso en particular.
Pero Stadia no pecaba de la calidad de su plataforma, sino de su catálogo y su modelo de negocio. Aquí sus usuarios si que han sido duro y han criticado duramente la política de Google. Si analizamos la evolución del catálogo de Stadia nos encontramos que no se ha lanzado ninguna novedad en los últimos 40 días y que su exclusivo más destacado es Gylt de Tequila Works. El resto de los juegos no son títulos de actualidad y para más inri se ofrecen a unos precios de lanzamiento prohibitivos. Solo falta añadir (y recordar) que si quieres jugar a los juegos que se regalan cada mes necesitarás tu suscripción PRO -9,99EUR al mes- así como si quieres jugar con la máxima calidad a los juegos que has comprado y pagado por ellos.
Viendo las fuertes críticas que se generaban a finales de la semana pasada Google salía al paso para defenderse y comunicar que “No todos los títulos que se lancen en Stadia los anunciará el propio equipo de Stadia”, a través de un comunicado vía Gameindustry.biz, y que “hay muchas razones que determinan la fecha de anuncio de estos juegos” -refiriéndose a las fechas de lanzamiento de estos títulos en Stadia-, pero lo cierto es que los usuarios están en todo su derecho de exigir más títulos y de mayor calidad.
Nosotros hemos tenido la oportunidad de probar el último gran título que ha llegado a Stadia, Rage 2. El título de id Software y Avalanche Studios fue lanzado antes de las fiestas de Navidad a un importe de lanzamiento de 59,99EUR, aunque estuvo disponible a un precio de 19,80EUR durante la primera hornada de rebajas para la plataforma de Google.
Para aquellos a los que Rage 2 resulte algo novedoso comentar que el juego fue lanzado para consolas de sobre mesa y PC el pasado mes de mayo. El título cosecho críticas moderadamente positivas en un correcto equilibrio medio entre su fantástico gameplay y su mejorable diseño de mundo abierto que ofrecía. Capaz de lo peor y lo mejor, el binomio formado por id Software y Avalanche hizo bien lo que sabíamos que haría bien, su sistema de gameplay. Sin embargo, no ha llegado al nivel narrativo y de diseño como podemos contar en los títulos de la saga Wolfeinstein.
¿Pero como se siente el juego en Stadia? ¿ofrece algo distinto al resto de versiones? Rage 2 es quizás uno de los juegos más exigentes a los que se enfrenta Stadia. Unos gráficos bien trabajados y con una velocidad de refresco considerable para poder ofrecer esa jugabilidad tan endiablada marca de la casa. La iluminación, la estética, todo el conjunto exige una estabilidad a la plataforma en donde nada puede fallar, en tal caso, toda la experiencia de un first person shooter como Rage 2 se iría al garete.
De nuevo, como ya hemos mencionado anteriormente, Rage 2 en Stadia funciona de forma muy correcta. Hemos realizado pruebas en tres entornos distintos y solo en portátil de gama baja vía Wi-Fi hemos experimentado ciertos tirones, mientras que en las conexiones cableadas ya sea en PC o vía el Chromecast Ultra la experiencia ha sido muy buena y técnicamente el juego luce de maravilla. La sensación de saltar entre dispositivos de forma rápida y eficiente es muy satisfactoria, además que evitamos los ruidos derivados de la refrigeración de los hardware de sobre mesa. Seguimos sin sentirnos del todo cómodos con el mando de Stadia. Si lo comparamos con los de Microsoft o Sony, el pad de Stadia está un escalón por debajo tanto en calidad como en ergonomía, haciéndonos sentir mucho más cómodos con nuestro ratón y teclado habituales, sobre todo para juegos como el que nos ocupa.
Por todo ello, nos mantenemos firmes en nuestra valoración de Stadia. No tiene un título malo. Stadia funciona bien, pero si la plataforma no despega es por una mala planificación de Google y por un peor modelo de negocio. Ninguna plataforma puede permitirse 40 días sin un solo lanzamiento, sólo hay que observar el ritmo que llevan las consolas o el PC, contando ya con catálogos infinitos. ¿Qué mensaje estás enviado a aquellos usuarios que invirtieron en tu pack de fundadores? ¿Por qué pasa Google ha ofrecer los mejores mensuales justo en ese mes donde se acaban los tres meses de suscripción de los packs de origen? El peor enemigo de Stadia es la propia Google y cuanto antes pongan medidas para ello antes se acabará el trayecto por el yermo de este Ranger.