Hace 18 años Blizzard nos fascinaba con la tercera entrega de una licencia que iba ganando fuerza. Un título que no solo inspiró todo un mundo de fantasía si no muchos otros a su alrededor. Warcraft 3 supuso un punto de inflexión notorio en el futuro, ahora pasado, de la industria de los videojuegos. Por ello cuando Activision Blizzard anunció en la Blizzcon de 2018 un remake de uno de sus juegos estrella, la fe en la Luz se reinstauró. La oscuridad, con la que la compañía había tratado a sus más fieles en los últimos años, retrocedió. Luego anunciaron el Diablo móvil y se nos pasó, pero en ese momento Blizzard volvía a ser ella misma.
La llama de la fe siguió activa y alimentándose de lo que se iba filtrando, videos, modelos, etc. En la propia Blizzcon nos pusieron una cinemática, el momento clave en el que Arthas, el príncipe, ordenaba el ataque sobre Stratholme. Faltaba pulido, pero auguraba muchas noches de vicio intenso. Pues bien, este 28/29 de Enero llegó el día y la duda que nos asalta ahora mismo es. ¿Ha merecido la pena?
Lo que queríamos de Warcraft 3: Reforged
El primer repaso que tenemos que hacer es sobre lo que esperábamos del "reforjado" Warcraft 3. Obviamente empezaremos con la carga gráfica. Depende de cómo haya envejecido un título podemos esperar que se renueven muchos de sus aspectos, pero el máximo común divisor en un remake siempre van a ser los gráficos. En 18 años la tecnología ha avanzado a pasos agigantados y ese avance es algo que queremos que sea plasmado en nuestros recuerdos. Este detalle también suele ayudar a las nuevas generaciones, más acostumbrados a poder verle el pelillo que le cuelga al héroe de la nariz. que al píxel gordo, que según nos dicen, es su cabeza.
Dentro de esta mejora gráfica tan ansiada y esperada entran también las cinemáticas. Blizzard ha sido siempre pionera en el uso de las cinemáticas y en su calidad, espectacular en todas sus franquicias. Nos enseñaron el trailer cinemático de Warcraft 3 Reforged, el primero de los que aparecen en el juego, donde un orco pelea contra un humano en una colina mientras llueven demonios del cielo. Reforjaron ese trailer y nos dejaron con ganas de ver más de esos cinemáticas puestas al día. Incluso a día de hoy todas las cinemáticas originales de Warcraft tienen una calidad muy buena, pero el regusto vintage palidece cuando se nos pone la miel en la boca.
En la jugabilidad podíamos no esperar muchos cambios. Al fin y al cabo los RTS no se han movido mucho en estos últimos años, por lo que actualizar su sistema es inútil. Pero algún añadido de unidad, algún mapa nuevo o una interfaz mejorada sí que era posible. Sobre todo si se podía usar para ligarlo aún más al universo expandido que se ha generado con World of Warcraft. Esto también nos lleva también a la idea de una campaña o misiones adicionales en las que poder vislumbrar detalles del Lore más perdidos, como hicieron con el bonus de la construcción de Orgrimmar con Rexxar.
Y quizás un aspecto para los más fanáticos de los RTS, un multijugador estable y con posibilidades. Que mantuviera la esencia del clásico y mejorara aspectos como la personalización fijándose en su hermano Starcraft 2.
Lo que te llega con Warcraft 3 Reforged
Una vez sabemos que era lo que esperábamos de Warcraft 3 Reforged. Ahora, por fin, podemos saber si Blizzard nos ha dado lo que pedíamos o si lo han intentado. Contando también con el parche que han sacado el primer día y que mejora, en cierta medida, la experiencia.
Conforme a las mejoras gráficas es indiscutible que han cumplido si nos fijamos en modelados de personajes, edificios y estructuras en general. Se puede apreciar si hacemos zoom, tienen gran detalle y se han cambiado todas y cada una de las unidades, con ciertas licencias también hay que decirlo. Pues si nos fijamos muchos de estos modelos están compartidos por otras franquicias de Blizzard: Uther el Iluminado es calcado a su personaje en Heroes of the Storm (voz incluida). Si a esto le sumamos que el terreno, visualmente, da similitudes más parecidas a un simple remasterizado que a haberlo rehecho de cero, da que pensar en si verdaderamente han trabajado durante casi dos años en el proyecto. Por otro lado, y en el mismo apartado, tenemos las cinemáticas, como hemos dicho antes, ya se nos presentó el primero en la Blizzcon y nos hizo soñar. Pero rápidamente nos hemos dado de bruces con la realidad, siendo la mencionada cinemática la única que ha recibido el honor de ser reforjada. Incluso la escena de Arthas en Stratholme que preveía un rediseño total ha resultado ser completamente distinta, dejando entrever el downgrade que ha sufrido.
Algunas funcionalidades se han añadido con el primer parche de Reforged, muchas son nuevas y muy bienvenidas. Como por ejemplo el autoguardado o el sistema de emparejamiento. Pero que se ven empequeñecidas al carecer de otras que ya funcionaban en su época como un sistema de rankeds y MMR interno. También han añadido personalización de diversos tipos, actualizándolo para hacerlo más parecido a Starcraft 2.
En la jugabilidad no se ha añadido nada nuevo, aunque sí que se han ordenado mejor las misiones y están disponibles las de Reign of Chaos y las de Frozen Throne. Eso sí un detalle bastante importante que se nos prometió se ha cumplido por los pelos: una interfaz nueva. Nueva es, ciertamente, pero solo de vista: fondos nuevos, colores nuevos... pero en la que hasta la funcionalidad más básica como es cambiar atajos hay que hacerla desde fuera de la propia interfaz.
Una de las características más importantes que dio en su día Warcraft 3 fue el editor de niveles y personalización de partidas. Se daba por hecho que íbamos a poder volver a contar con estas funciones, y más de uno soñaba con un Dota Reforged, pero si bien el editor de mapas está activo, su personalización para crear modos nuevos ha sido capada. A esto hay que añadir que Blizzard ha cambiado las condiciones, y todos los modos de juego creados con el editor pasan a pertenecerles, por lo que no esperes hacerte rico creando el próximo DotA.
Estas son nuestras primeras impresiones, por supuesto queda mucho jugo por sacar y dentro de poco tendréis nuestro análisis final (con nota y todo).