El coronavirus tiene en jaque a China. El gigante asiático se ha visto obligado a comenzar a tomar precauciones ante la creciente expansión del virus, que se ha convertido en un problema de salud pública. Un total de 17 personas fallecidas y más de 440 contagiadas por una enfermedad que comienza a extenderse a otros países.
Vistas las cifras, los nuevos casos y la confirmación de la transmisión del virus entre humanos; la ciudad de Wuhan se pone en cuarentena. Fue en esa localidad en la que el virus se comenzó a propagar y de donde vienen buena parte de los afectados.
Una de las consecuencias, aunque lejos de ser la más relevante, son los problemas que supondrá esta situación para la industria del entretenimiento del gigante asiático, incluidos los esports. La compañía que retransmite la LPL tiene sede en Wuhan y se ha visto obligados a cerrar sus oficinas y rechazar eventos públicos del llamado año nuevo chino.
Quizá no tenga demasiadas repercusiones para la LPL, sin embargo, la situación podría ser reevaluada en caso de nuevos contagios fuera del área de influencia de Wuhan. De hecho, por culpa de este coronavirus ya se han anulado campeonatos preolímpicos y jornadas de futbol femenino en la ciudad. No sería de extrañar que en caso de que la situación se descontrole más, haya que suspender unas jornadas de LPL o disputarlas a puerta cerrada.