En el parche 10.1 de League of Legends, el que daba comienzo a la décima temporada del MOBA de Riot Games, estaban presentes unos cambios importantes para Sylas. El campeón ha sido demasiado dominante durante meses, para después pasar al completo anonimato. Sus habilidades eran problemáticas de balancear y por eso se tomó la decisión de aplicarle un mini-rework.
Se ha eliminado la posibilidad de resetear los autoataques tras usar habilidades y se han retocado la Q y la W para darle poder a la E, entre otros ajustes. Esto ha hecho que fans del campeón se arremolinen en foros como Reddit para dar buena cuenta de que a ellos les parece un personaje completamente distinto de la noche a la mañana.
Esto no es necesariamente malo, ya que todos los reworks tienen como objetivo cambiar el esquema de juego de un campeón. Sin embargo, el argumento que esgrimen es que lo que hacía divertido a Sylas se ha eliminado. Y de momento Riot ha respondido con una rápida actualización a mitad de ciclo.
Mark Yetter, jefe de diseño de gameplay para League of Legends ha hecho oficial hace apenas unas horas un pequeño hotfix llamado a "mejorar daño base de Sylas para sus builds de bruiser". Unos cambios que mejoran al campeón, pero que siguen en la línea marcada por el 10.1.
Se aumenta el escalado con daño de ataque de la pasiva y la velocidad de ataque que aporta. También crece el daño de la segunda explosión de la Q a medida que gana niveles y se reduce en un segundo el enfriamiento de la W. Ajustes que no cambian ninguna mecánica, pero sí le aportan más daño a Sylas.
La crítica de los fans a este hotfix no se ha hecho esperar, considerando que la segunda Q es demasiado complicada de dar a campeones y que la limpieza de súbditos sigue por debajo de lo que era tradicional en Sylas. La tensión hará romper la cuerda: o nos acostumbramos al nuevo Sylas, o Riot tendrá que dar marcha atrás.