En 2014, Amazon se adentró en el streaming de videojuegos y competiciones de esports con la compra de Twitch, una plataforma clave en este área. 970 millones de dólares llevaron a la compañía a ponerse bajo el brazo de Jeff Bezos y a comenzar una serie de interacciones con Amazon que hoy vemos en aspectos como Twitch Prime.
Pues parece que la compra no acaba de salir del todo bien a Amazon. Según cuentan en Forbes, se esperaba una recaudación publicitaria entre 500 y 600 millones de dólares para 2019 y ha terminado más bien cerca de los 300.
Este dato es un problema, no tanto por la discordancia entre ambas cifras, si no porque la proyección de Amazon para 2020 es que Twitch logre llegar a los mil millones de dólares de recaudación a través de anuncios y patrocinios.
Para conseguir esta remontada, se buscará expandirse más allá de los videojuegos. Un ejemplo del porqué es el crecimiento de la categoría Just Chatting, que pasa a contener 651 millones de horas totales de visionado, colocándose por detrás de Fortnite y League of Legends.
Una de las claves en la bajada de las previsiones es la marcha de streamers de renombre como Tyler "Ninja" Blevins o Michael "Shroud" Grzesiek a Mixer, la plataforma de Microsoft y la competencia de Youtube o Facebook. Aún así, Twitch tendría el 73% del mercado por el 21% de Youtube, un 3% de Mixer y otro 3% de Facebook.