El League of Legends ha vuelto por sus fueros. La popularidad del juego y de la competición han vuelto a aumentar como se esperaba tras su pequeño paso atrás de 2018, sin embargo, no todo es perfecto en el MOBA de Riot Games.
La comunidad ha expresado en repetidas ocasiones su descontento con la eliminación del modo Dominion y el modo de juego tres contra tres. No parece que la Cicatriz de Cristal o el Bosque Retorcido vayan a volver próximamente, algo que puede suponer un problema.
Ahora mismo, la única opción consistente para echar una partida rápida y esperar a nuestros amigos o aprovechar cuando tenemos el tiempo justo, es ARAM. Sin embargo, las partidas en el Abismo de los Lamentos no son tan breves como deberían. Además, en no pocas ocasiones debemos de enfrentar el problema de los jugadores que abandonan la selección de campeón. Es cierto que contamos con modos de juego ocasionales como URF o Rey Poro que pueden terminar en apenas 10 minutos, pero no siempre están disponibles.
Restringir modos de juego tiene sus ventajas: centraliza a la comunidad facilitando los ajustes de equilibrio y uniendo a toda la base de jugadores en un único punto, pero hace que se pierda la diversidad con la que antaño contaba League of Legends.
Dota 2, por ejemplo, cuenta con un modo turbo que reduce sustancialmente la duración de las partidas y permite solucionar este problema. Es previsible que los esfuerzos de esta renovada Riot Games se mantengan en los modos ya existentes en League of Legends y en los nuevos títulos que lanzarán al mercado, sin embargo, la comunidad comienza a tomar consciencia de lo que aportaría al juego un modo de menor duración. ¿Qué opináis vosotros?