La Milano 821 es un caso bastante particular y que no se suele ver demasiado en Call of Duty. Por norma general, cuando una pieza del arsenal es catalogada como la peor, por sus diferentes características, rara vez suele potenciarse por parte de la compañía para que se use en el terreno de juego. De hecho, lo que suelen hacer los responsables del título en cuestión es centrarse en las armas que están demasiado rotas para balancear el arsenal al completo y que, por lo menos, haya nada pasado de rosca.
Sin embargo, la Milano 821 ha pasado de cero a héroe en la temporada 4; de ser el peor subfusil del juego de Cold War a uno de los mejores de Warzone en su totalidad, y no exageramos. Tiene una cadencia un poco reducida que penaliza muchísimo el fallar balas, pero si atinamos bien y tenemos algo de puntería, la Milano destroza las placas de los enemigos en un abrir y cerrar de ojos. Vaya, en otras palabras, que esto ahora mismo es meta sin ninguna duda y que vais a ver muchas clases de este subfusil por todo Verdansk.
Recomendamos, eso sí, acompañarla de un fusil de asalto debido a esa cadencia que os comentábamos. Además, no tiene demasiado alcance y un rifle de francotirador penalizaría demasiado, por aquello de que ya serían dos armas que no disparan precisamente deprisa. Aunque claro, aquí ya depende de cada uno, como siempre.
Os dejamos a continuación los mejores accesorios para la Milano 821 en esta temporada 4:
La mejor clase de la Milano 821 en la temporada 4
- Bocacha: Silenciador Agency
- Cañón: 50,8 cm de fuerza operativa
- Láser: Linterna de equipo Tigre
- Mira: Microflex Led
- Munición: Tambor STANAG de 55 proyectiles
Ahora mismo, con esta configuración seréis invencibles en el campo de batalla de Verdansk 84. ¡Nos vemos en el Gulag!
Gracias a los satélites de la temporada 4 de Call of Duty Warzone, ahora es posible hacerse con un HARP en mitad de una partida, una de las rachas más poderosas del multijugador de Black Ops Cold War que pasa a estar disponible en el battle royale.
