Existe una subtrama en Fortnite, ahora que la temporada se ha alargado, con la que no estamos contando. Y es que los gnomos y los osos han sido parte de los retos del Pase de Batalla y a la vez nos han contado historias paralelas a la principal, suponiendo que estemos realmente entendiendo lo qué ocurre siquiera entre Espectro y Sombra, o con los cubos y demás barbaridades. Todos pensamos en el dispositivo del Juicio Final (sí, ese que se está tomando unas semanitas para funcionar) pero, ¿y los gnomos? ¿A dónde miran? ¿Qué representan? De lo que estamos seguros ya a estas alturas es de que en Fortnite no se da puntada sin hilo, por lo que tantos telescopios, gnomos en sitios estratégicos y pesquisas de supuestas batallas podrían ser guiños al futuro… ¿o al pasado? De hecho, aquí podemos lanzar algo al aire: ¿y si la Isla de Fortnite Battle Royale ahora no es sino el pasado de la que conocíamos al principio? Sí, Pisos Picados, Lomas Lúgubres, etc. Tal vez el final de la primera isla fue realmente el final de “todo”, y retrocedimos en el tiempo hasta el pasado.
Que si el famoso cubo, que si la lucha del Rey Helado, medio mapa hecho un desierto, el meteorito… demonios, sí que fue movido el capítulo uno. Sobre todo comparado con lo “estático” que se ha vuelto todo, al menos parcialmente. La realidad es que en la Isla no han dejado de ocurrir cosas, aparecer colaboraciones y lo de los agentes… eso está bastante bien. La guerra de Sombra y Espectro, no obstante, podría ser lo que desatase la locura, una guerra con un aparato de por medio que podría llegar a derribar el mundo tal como lo conocíamos. Ese dispositivo que todos esperan (esperamos) que Midas haga funcionar y que, en lugar de salvarnos de la eterna tormenta asesina (y de la otra facción), inunde medio mapa dando lugar a un cataclismo. La isla puede ser desde entonces algo diferente. No podemos pasar por alto que el anterior episodio fue, si cabe, bastante más “sobrenatural” que este. Y esas fuerzas deben salir de algún sitio. ¿Qué estamos sugiriendo?
Ese tiempo en el que Fortnite fue inaccesible, cuando había “estallado el Universo” y solo veíamos un orbe luminoso con sonido estático… ese sí pudo ser el auténtico final, y entonces, viajamos en el tiempo y llegamos hasta los orígenes, porque si algo hemos aprendido en el juego es que el tiempo se desarrolla en planos diferente con conexiones entre ellos. La isla actual es bastante más “family friendly” en muchos sentidos (no olvidemos Lomas Lúgubres y sus sarcófagos con cadenas, como intentando contener lo de su interior). Si Midas activa su dispositivo y provoca un cataclismo, lo que podríamos, con la nueva configuración resultante, es encaminar a que la isla, poco a poco, vaya tornándose más parecida a lo que conocíamos antes. Y si esto es así, vamos al tema: ¿qué pintan los gnomos en todo esto? Interesante explicarlo de esta manera: suelen estar en lugares estratégicos, muchas veces incluso mirando por telescopios. Los gnomos son silentes observadores de lo que puede estar ocurriendo o de lo que se nos viene, o tal vez de lo que, en otras palabras, ya ha pasado.
Los gnomos están marcando el lugar en el que en otro tramo temporal, están pasando cosas. Recordemos que el tiempo es relativo en el juego y que cualquiera de sus elementos puede estar significando una conexión. No pasan uno tras otro: pasan a la vez. Gnomos que miran al cielo (como esperando el famoso meteorito, o el cubo), gnomos en esquinas. Gnomos que están en formación contra osos (otra facción claramente). Es como si la realidad repitiese patrones. No en vano, el primer acontecimiento real del juego vino con la temporada 3 y su capítulo 1. Aquel meteorito marcó el cambio de un simple modo de juego Battle Royale a un relato que hizo que miles de jugadores se interesasen. Un interés que fue en crescendo.
El cielo siempre está presente, y hace que incluso al romperse (como ocurrió con el misil famoso de la temporada 4 del primer episodio) se rompiese la “cuarta pared” y hubiese objetos de la realidad que llegasen a Fortnite y viceversa (recordad, en las diferentes capitales europeas aparecieron llamas). Hasta Travis Scott ha llegado desde el cielo cuando hemos tenido concierto. La observación constante se torna pues una espera de acontecimientos que están ocurriendo a la vez. Los visitantes de una y otra dimensión son una constante, y los gnomos, con su serena presencia, son la perfecta comunicación entre una y otra. Colocados por los desarrolladores, son un guiño constante a la presencia Permanente de entes observadores. Los lugares en los que ocurren (están ocurriendo u ocurrirán) acontecimientos seguirán habitados por gnomos que marcan el lugar, y quién sabe si, al cuadrar la historia poco a poco, suponiendo que eso llegue a pasar, veamos cómo siguen ahí, anticipando o recordando lo que ya sabíamos que podía ocurrir.
¿Veremos una temporada en la que los gnomos tienen un papel aún más protagonista? Podrían desmontar todo y ser ellos los auténticos protagonistas. Si es así,a fin de cuentas, nos encantaría ver a los usuarios en fila, con sus sombreros picudos, moviéndose como si se tratase de una versión creepy de un film de Disney. Y es que eso es lo que más echamos de menos: el punto un poquito “oscuro” del juego, que no tengáis duda, volverá. Y muy potente. Así que cuando veais a un gnomo que aparentemente está tranquilo y no significa nada, preguntaos: ¿qué están viendo sus ojos atemporales? ¿Qué nos está marcando? ¿por qué está en un cañón? ¿por qué escondido en un sótano? Queda menos para que, si no hay otro retraso, el juego vuelva a cambiar. Y tal vez eso arroje algo más de luz.