Hace mucho tiempo, en una galaxia futbolera muy cercana, la saga Pro Evolution Soccer reinaba con una insultante superioridad sobre todos sus rivales, especialmente con FIFA, que empezaba a pulir defectos acercándose peligrosamente año tras año a la calidad de PES. Lo que en aquellos días parecía totalmente imposible acabó por suceder. PES no supo adaptarse al cambio generacional, y su reinado en Xbox y PS2 no vio como se trasladaba a la generación de Xbox 360 y PS3. Y aunque los primeros años indicaron lo contrario con la salida del alabado PES 6, la llegada de versiones posteriores, y sobre todo el asentamiento del juego online, dieron una ventaja a FIFA que ya no recuperaría. Y ha tenido que pasar más de una década para que Pro Evolution Soccer vuelva a disputar el trono de rey del balón, con la evidente mejoría en los últimos años que culmina con esta nueva denominación y una jugabilidad que quiere devolverle a sus fans la fidelidad mostrada estos años con un juego excelso. Si lo consigue o no, lo vamos a ver enseguida.
La base sobre la que se ha asentado siempre la saga Pro Evolution Soccer es una simulación que huye de los marcadores abultados, de los partidos de ida y vuelta y de los correcalles, para entregarnos un juego mucho más pausado y de simulación más pronunciada y cercana a lo que vemos en la pantalla cuando juega nuestro equipo. Con el cambio de nombre, este eFootball PES 2020 nos devuelve las sensaciones perdidas con un trabajo bien hecho y aunque todavía con muchas cosas que mejorar, podemos decir sin temor a equivocarnos que PES ha vuelto, y esta vez para quedarse.
El punto fuerte de la saga siempre se ha visto una vez que el balón echa a rodar. Nunca ha contado con muchos modos de juego, y por descontado que casi nadie se decidirá por eFootball PES 2020 por la amplitud de sus licencias. De hecho son estos sus dos puntos más débiles, especialmente si sufre la inevitable comparación con su rival en las estanterías. Pero una vez el balón está en movimiento hay que decir que todo eso se nos olvida y nos dedicamos a disfrutar del juego con unas sensaciones que hacía mucho que no teníamos y que ningún otro de juego de fútbol del mercado va a ser capaz de darnos. Si decíamos antes que en las versiones de 2018 y 2019 ya habían marcado el camino, esta entrega nos demuestra que Konami no se ha dormido en los laureles y ha pulido la jugabilidad hasta mejorarla tanto que muchos de los que habíamos huido en busca de un fútbol mejor hemos vuelto al redil como el buen hijo pródigo.
Los controles orientados, los regates técnicos y los que no lo son tanto, el cuerpo a cuerpo, las salidas del portero y nuestro cerebro trabajando sin descanso intentando anticiparnos a los movimientos del rival. Cada movimiento del joystick, cada pulsación de un botón destila puro fútbol, y todo lo hacemos con la intención de que nuestro estilo de juego se vea plasmado en el césped y poder batir a nuestro rival. Tanto en el juego online, sobre el que hablaremos más detalladamente después, como los partidos contra la CPU, que cuentan con una IA tan refinada que no nos extrañará ver al equipo contrario hacer “la jaula” si nos van ganando y queda poco partido.
En todo momento tendremos la sensación de estar controlando a un equipo de fútbol, y olvidaremos en ocasiones que “sólo” estamos a los mandos de un videojuego. Lo mismo se puede aplicar a nuestros compañeros de equipo, que van entendiendo nuestra forma de jugar a medida que pasa el tiempo. La aportación a la captura de movimientos reales de jugadores como Andrés Iniesta aporta también ese toque extra que le da aún más realismo. Además, los nuevos movimientos -incluyendo los personalizados de las estrellas- son mucho más completos y nos permitirán realizar todas las virguerías que vemos hacer a nuestros ídolos los fines de semana. Es un sistema de regates muy completo, pero difícil de dominar, que requerirá de nuestra habilidad y concentración para salir airoso de cada situación. Todo junto es una sensación nueva que nos da una perspectiva diferente a lo visto hasta ahora. Sin duda, la IA, tal y como se nos prometía, es uno de los puntos fuertes del juego.
Otro de los pilares en los que se ha apoyado siempre esta saga es la física del balón. En esta entrega podemos decir que es impecable, y que tanto los controles como los pases o disparos hacen gala de un nivel técnico muy alto. No basta con que el jugador que va a realizar un disparo sea uno de los mejores del mundo, todo influye. La posición del cuerpo o la oposición y cercanía de los jugadores contrarios son elementos a tener en cuenta y que influyen de manera directa en el éxito de nuestro pase o tiro.
eFootball PES 2020 también brilla en el aspecto visual y sonoro. El detalle de con el que están realizadas las caras de las estrellas es elogiable, y sólo echamos en falta algunos jugadores que incomprensiblemente no han visto su cara real reflejada en el juego. Pero si jugamos un partido con dos equipos licenciados y nos paramos a ver una repetición podemos pasarnos varios minutos admirando el detalle con el que han sido recreados los jugadores. El aspecto más flojo en este sentido es la falta de licencias, algo que no ha sido nunca el punto fuerte del juego de Konami.
Para paliar esto cuentan con la ayuda de la comunidad. Es por esto que dentro de propio juego se nos permite cargar equipos y equipaciones personalizados, por lo que casi el mismo día de lanzamiento del juego ya contábamos con un “parche” que corregía el trabajo que la burocracia no deja hacer a la propia Konami. Basta con descargar esos equipos y pasarlos mediante un pendrive a la consola para tener el juego que nos merecemos. En cuanto a la ambientación sonora, Carlos Martinez vuelve a estar al mando de los comentarios principales, y es sin duda el punto más flojo en la ambientación del juego. Es verdad que año a año se sigue trabajando y añadiendo frases que se adapten a las situaciones que vemos en pantalla, pero cuando la narración empieza es muy evidente la desconexión entre frases y nombres de jugadores con diferentes entonaciones que rompen totalmente la magia del momento. Este fallo es bastante menos evidente en otros idiomas, por lo que es habitual que los jugadores más exigentes elijan cambiar el idioma de los comentarios.
Pero cuando los focos del estadio se apagan y nos movemos por los menús en busca de opciones para divertirnos, a eFootball PES 2020 se le ven un poco las costuras, y es cuando echamos en falta algo más de variedad en los modos de juego que vamos a detallar ahora.
La liga Máster
Sin duda, la joya de la corona, especialmente si eres de aquellos que prefieren no enfrentarse a rivales online. Como ya sabes, este modo nos permite controlar por completo convirtiéndonos en su mánager y haciéndonos cargo de todos los aspectos de nuestro club, tanto en materia de altas y bajas como haciéndonos cargo de los entrenamientos y las tácticas. Es el modo en el que aquellos que no jueguen online pasarán más tiempo desarrollando su equipo elegido, compuesto por sus jugadores reales o por los clásicos jugadores del equipo Konami, aunque ya sabes que el mítico Castolo colgó las botas, aún quedan algunos componentes del plantel original.
En este modo queda patente el empeño de Konami por dar cada año un paso al frente y traernos novedades que nos hagan pasar horas metidos en la piel de nuestro manager preferido con la inclusión de nuevas secuencias de vídeo que dotan de más dinamismo y realismo a nuestra andadura como directores del club. Es notable el esfuerzo que hacen por mejorar año a año un modo de juego que ya es uno de los buques insignia de la saga, y los añadidos estéticos sumados a los cambios en la jugabilidad, como un sistema de fichajes y precios más ajustado a la realidad. Aún con todo, este modo de juego es uno de los aspectos del juego con más margen de mejora.
MyClub
El otro modo estrella nos lleva principalmente a los enfrentamientos online y a las controvertidas recompensas por compras, con dinero del juego o real. Hablamos del modo MyClub, un modo que sigue la estela de anteriores entregas bajo la máxima de que si algo funciona es mejor no tocarlo. Por tanto, el mayor defecto que se le puede achacar a este modo es la escasez de novedades. Y aunque no cuente con muchas, una de ellas es el modo MatchDay. Algo que ya hemos visto en otros juegos deportivos como NBA 2K, y que no es otra cosa que elegir uno de los dos equipos que se enfrentan en el mundo real esa semana. De este modo tenemos un partido online rápido y con pocas complicaciones que nos permitirá escalar unas cuantas posiciones en nuestro ranking.
El modo MyClub, que es inevitable comparar con el modo Ultimate de FIFA, la sensación general que tenemos es que es mucho más fácil acabar con un equipo de estrellas, algo que en principio puede parecer un aspecto negativo, pero muy al contrario genera menos frustración y deja una sensación de justicia mucho más marcada que el modo gemelo de su rival. Además, el hecho de que pronto tengamos un equipo que nos satisface nos evitará tener que soltar más dinero a través de micropagos, ayudando así en parte a erradicar esa práctica tan habitual de hacernos seguir pagando por el juego después de ya haberlo comprado. Lo que nos costará más tiempo dominar es la química de equipo. Respecto a la parte técnica, ningún pero en este sentido, con una navegación por sus menús clara e intuitiva y un acceso a los partidos rápido y eficiente.
Otros modos de juego, como el Ser una leyenda, que personalmente es uno de mis favoritos, siguen presentes en el juego, por lo que aunque eFootball PES 2020 no brille por una apabullante cantidad de ellos, ninguno de los compradores del título se sentirá defraudado en este sentido.