Han pasado 21 años desde que Sir Dan Fortesque se levantó de la tumba por primera vez. Más de dos décadas desde que cobró vida este pequeño mito de la generación PlayStation original. Ahora Other Ocean y PlayStation, a petición expresa de Shawn Layden, han hecho que este muerto vuelva a la vida, rememorando las aventuras originales del personaje con una fidelidad que se antoja demasiado excesiva para los tiempos que corren.
En aquella ocasión Sony Computer Entertainment estaba detrás del juego, con unos jovencísimos Chris Sorrell y Jason Wilson a la cabeza del proyecto. El juego original destacó por su carisma, frescura y sentido del humor, con detalles impropios de los tiempos actuales (y pasados) como enemigos que solo aparecían una o dos veces en el juego (el título original contaba con la friolera de 54 enemigos, una cifra altísima tanto antes, como ahora). El juego caló hondo en una generación de jugadores que, al calor del éxito de los últimos remakes de Sony, han clamado al cielo por el retorno de esta pequeña leyenda. Ahora por fin lo tenemos entre nosotros y resulta que el juego es sorprendentemente fiel a su orígenes... Y el pensamiento que nos queda tras jugarlo es "cualquier tiempo pasado fue mejor".
Y es que la creación de Other Ocean ha querido mantener la esencia del original, y modificar lo mínimo para que los fans del juego de 1998 no clamen al cielo, al tiempo que ponen al día el apartado gráfico para que las aventuras de Sir Dan sean interesantes para una nueva audiencia. En parte tienen éxito en eso, ya que MediEvil Remake ofrece la misma experiencia jugable, con los mismos controles, enemigos, niveles y secretos. Es decir, la experiencia jugable es casi igual al original pero, al contrario de lo que ha pasado con juegos como Spyro o Crash, sus mecánicas no han soportado bien el paso del tiempo.
Seguimos estando ante un hack'n slash en niveles cerrados, pero la sensación continua es que falta feedback. Que cuando golpeemos los enemigos reaccionen, que la cámara responda de manera inteligente, etc... Pero eso, por lo general no pasa, y lo que tenemos en una aventura de espadazo y tentetieso sin una gran variedad de movimientos y situaciones, pero que resulta tan cómica como divertida, aunque acaba siendo algo arcaica. Se han añadido diversos detalles aquí y allá, más allá del pulido visual, pero tampoco es que cambien la cara de la propuesta de MediEvil Remake. Nos referimos por ejemplo a la nueva cámara en tercera persona, al bestiario que viene incluido en los menús de pausa, o a los libros añadidos en los que se cuenta algo más de la historia del juego que en el original.
Lo mismo se podría decir de los controles y posibilidades de Dan Fortesque, que son iguales en cuanto a repertorio y posibilidades que en el original, pero con ligeros retoques de adaptabilidad para que todo resulte algo más moderno. Por ejemplo podremos cambiar rápidamente de arma, y los botones 'normales' están mapeados de una manera más actual. Incluso la cámara pretende ser más reactiva y huir de sus orígenes pre-doble stick... Pero Other Ocean se ha quedado a medio camino entre el original y lo moderno, y no quedarán contentos ninguno de los dos grupos de jugadores. La cámara no acaba de resultar cómoda, falta la respuesta de la que hablábamos antes, etc...
Todo esto con un juego que sigue siendo divertido y, sobre todo difícil. Other Ocean ha declarado que los cambios que han introducido en un origen repercutieron en la dificultad, pero eso se subsanó después, y volvemos a estar ante un juego que podemos considerar, como mínimo, desafiante. También puede ser incluso injusto en ocasiones, con la frustración que esto añade a la ecuación. El caso es que MediEvil Remake se queda a medio camino entre el homenaje y la reedición, y eso no satisfará a casi nadie. Más aún cuando gráficamente estamos hablando de un título que tampoco mata y que, además, muestra algunos bugs que el original no tenía en colisiones y similares.
Quizás se podía haber optado por incorporar algunas de las novedades que los juegos siguientes de la serie MediEvil incorporaron, ya que para este caso solo se ha 'tirado' del original de PS1, pero fijándose en la versión de PSP en ciertos assets por tener una resolución mayor frente al título de hace 21 años. Other Ocean ha querido mantenerse fiel a sus orígenes, pero a la vez confiesa que no es posible superponer el juego de PlayStation y el actual, ya que hay sutiles diferencias que hacen que no pueda hacerse esa traslación entre versiones.
Esperábamos mucho, quizás alimentados por el fuego de la nostalgia, pero la realidad es que quizás esperábamos demasiado. MediEvil Remake no ha acabado estando a la altura de las expectativas, aunque quizás esas alternativas eran desproporcionadamente altas, y el juego original tampoco 'era para tanto'. Quizás en su momento el carisma de este mundo y del personaje consiguió calar en la audiencia, pero en los tiempos que corren contar 'solo' con eso, pero una estructura de juego de hace 21 años, no es suficiente.