En 2017 se lanzó al mercado una de las apuestas más sorprendentes de los últimos años en el mundo del videojuego. Una de las empresas más recelosas de sus IPs como es Nintendo, cedió los derechos de su personaje principal y sus compañeros, para que otra gran empresa como es Ubisoft, realizase un crossover que ni el más iluminado se vio venir.
Estamos hablando de Mario + Rabbids: Kingdom Battle. Esa legendaria foto de Miyamoto y Guillemot espalda contra espalda blandiendo las armas del videojuego, quedará en los anales de los E3. Y el juego de acción táctica por turnos demostró ser una agradabilísima sorpresa, al presentar unas mecánicas sólidas y, quizás lo más sorprendente, un mundo que fusionó ambas franquicias de forma solvente.
Hoy, cinco años después, os traemos el análisis de la secuela. Mario + Rabbids: Sparks of Hope apuesta por ampliar la historia y también la jugabilidad, tomando por el camino no pocos conceptos de uno de los mejores Mario 3D de la historia como es Super Mario Galaxy. Os contamos qué nos ha parecido esta segunda entrega.
Antes, recordemos qué es y qué no es Mario + Rabbids
La primera definición de esta serie de spin-offs no es otra que "un X-COM de Mario". Es acertada, pero hay que reconocerle a Ubisoft su esfuerzo a la hora de añadir mecánicas que refuercen la identidad del juego. No es tanto una re-skin basada en el genial juego de defensa contra los alienígenas, como quizás si es Gears of War Tactics, si no que tiene claro que busca agarrar esa base jugable y retorcerla a su gusto. No en vano, se eliminan casi todos los porcentajes de acierto en los disparos.
De esta forma, contamos con una movilidad ampliada con los Saltos de Equipo, las tuberías y el resto de habilidades de este tipo, que aumentan la velocidad de los encuentros. Esto posibilita la otra pata en la que se apoya el juego, que es en permitirnos explorar las distintas zonas del título, donde encontraremos puzles, cosméticos, coleccionables, y más batallas.
A esto súmale cinemáticas y elementos externos que rozan el slapstick con los Rabbids, esos proto-Minions de Gru, que dan una dosis de humor genial, y espolvoréalo con unos escenarios creados con unas paletas de colores acertadísimas y una banda sonora especialmente brillante. Pues todo eso estaba en el primero, y todo eso sigue presente en el segundo.
Sparks, los protagonistas del show
Sparks of Hope sabe lo que funcionó en el primero y, aunque tampoco lo potencia en demasía, sí que está a la altura del desafío que supone replicarlo. Son las novedades implementadas de forma consecuente con la historia (lo que comentamos de Mario Galaxy) lo que hacen que el juego sea superior. Porque ahora la amenaza es cósmica, y nos llevará a una odisea por toda la galaxia para librarla del gran nuevo enemigo: Cursa.
La clave estaba en el título. Los sparks, esas estrellas conejiles, son mucho más que coleccionables importantes. Son vehiculares en la trama, y también son habilidades activables con efectos pasivos incorporados, que pueden ser asignados a cualquier personaje en cualquier momento previo a las batallas.
Tenemos sparks que potencian nuestros ataques con elementos, otros que hacen daño en área, o que tienen efectos concretos como mejorar las defensas o reflejar parte del daño sufrido. Esto, en suma con los árboles de habilidades de cada personaje, hace que nos podamos adaptar mucho mejor a las situaciones que nos plantea cada batalla.
Y aquí el juego es tremendamente inteligente, porque además de obligarnos a cambiar de elementos usados según las debilidades y resistencias de los enemigos de cada zona, también juega con la orografía de cada lucha. Quizás en una toque combate lejano, en lo que brilla Luigi, o quizás sean espacios cortos ideales para Mario Rabbid y su daño en área.
Un combate sobresaliente
Esto genera dos dinámicas interesantes. Por un lado, siempre apetece una batalla porque las circunstancias pueden ser distintas y divertidas, así como suelen ser bastante rápidas con excepción de las luchas finales de la historia; por otro, la exploración se ve reforzada porque siempre puedes encontrar Sparks con efectos distintos, o Motas de estrella con las que mejorar las capacidades de estos.
Si sumamos esto a las nuevas adiciones a la plantilla, y a lo bien planteado de las armas y habilidades básicas de los personajes, tenemos una variedad espectacular. Peach con su paraguas escopeta, las dos pistolas de Mario, o el disco rebote de Rabbid Luigi, nos permiten jugar de formas distintas en todo momento. Y los nuevos como Edge y Rabbid Estela, por citar dos, traen consigo sorpresas interesantes en su kit de habilidades.
Unos puntos flacos que los Rabbids podrían haber solventado
Si tenemos que hablar de puntos flacos, seguramente nos tendremos que quedar con la exploración. Es evidente que un juego de Mario sin saltar pierde muchos enteros a la hora de lidiar con este apartado, y que el punto clave del título son las batallas tácticas, pero me ha decepcionado un poco esta cuestión concreta de Sparks of Hope.
Ya en la recta final del título, me he dado cuenta de que una buena parte de la experiencia han sido puzles "de palancas y cajas", y me explico: durante la exploración lo normal es encontrar un camino cortado, tienes que tomar un desvío "activar una palanca" y volver al camino principal; o quizás tienes que mover una caja para conseguir un objeto clave, el cual usas en el camino principal para poder traer de vuelta esa caja, y pisar con ella una plataforma que te abre la salida.
No voy a exigirle mucho a un juego con las bases claras y los objetivos centrados en otra materia, pero cuando ves que una parte importante de la experiencia son estos puzles tan poco inspirados y que llevamos viendo décadas, lo cierto es que quieres acabar esa zona cuanto antes y volver a la historia y los combates. Teniendo a los Rabbids como aliados, Ubisoft bien podría haber retorcido más las zonas y darle un toque absurdo y alocado a los puzles y no tan genérico.
Ficha completa
- Título: Mario + Rabbids: Sparks of Hope
- Desarrolla: Ubisoft
- Distribuye: Ubisoft
- Idioma: Textos y voces en español
- Fecha de lanzamiento: 20 de octubre de 2022
- Plataformas: Nintendo Switch
- Precio: 59,99 €
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