Me pasa algo muy curioso con Scarf. Por un lado, tengo especial predilección por los juegos de desarrollo evocador y emocionales, como Journey o Gris. Son obras que me han marcado de por vida. En cuanto vi las primeras imágenes de este proyecto, atrapó irremediablemente mi atención. Esto fue en 2018 y, aunque he buscado información sobre el juego los últimos meses, no he encontrado nada; hasta que hace unas semanas llegó el correo para ofrecernos hacer su review.
Me llevé una gran alegría porque pensaba que, al no encontrar demasiado, se había cancelado. Y me extrañaba, porque THQ Nordic apostó por ellos. Además, cuando trabajaba en Hobbyconsolas pude entrevistar a Uprising Studios, creadores del juego, que están afincados en Salamanca. Y yo soy de Valladolid. Así que, por cercanía geográfica y, a pesar de las dificultades y el largo desarrollo, me alegra enormemente de que por fin esté disponible. Eso sí, me da pena que la maquinaria del marketing haya sido inexistente, porque si casi no nos enteramos de su lanzamiento en un medio especializado, imaginad el resto de mortales.
Scarf es un juego perfecto cuando necesitéis evadiros de la realidad y queráis disfrutar de algo tranquilo delante de la pantalla. De algo que no os haga pensar demasiado y os relaje gracias a su atmósfera y a su precioso apartado artístico que, sin duda, es el mayor punto positivo de esta propuesta.
Su desarrollo es básicamente una aventura de plataformas en 3D, donde la acción es prácticamente inexistente. Además de por sus bondades artísticas, el juego también destaca por una narrativa pausada y elegante, donde constantemente nos preguntaremos qué sentido tiene ser un héroe o el tener que cumplir con nuestro destino. Para ello, el protagonista portará una bufanda que cobra vida propia en forma de dragón, y sobre la que se sustenta el eje del desarrollo.
Con este binomio que, visualmente, recuerda irremediablemente al sensacional Journey, nos pondremos en liza ante lo que más bien podemos denominar como un walking simulator. Su única dificultad reside en encontrar el camino atravesando algunas zonas plataformeras, en las que combinamos los movimientos con la mencionada bufanda, que puede adoptar diversas formas y convertirse en gancho o en una especie de parapente que nos ayude a superar distancias largas.
Aparte de los niveles plataformeros en sí, también encontramos constantemente numerosos puzles que nos hagan pensar cuál es el siguiente paso a realizar. La verdad es que este quizás sea el aspecto más flojo de Scarf, ya que son rompecabezas bastante sencillitos, al nivel de sumar dos más dos. Si lleváis unos años jugando a videojuegos, se ven venir de lejos y no os supondrán ni siquiera un reto. Aunque puede que a los más pequeños les resulten ideales.
Es cierto que los puzles de Scarf van en dificultad ascendiente, pero más porque los escenarios pasan de ser lineales a algo más abiertos, donde entra en juego el factor de la exploración. Pero esperábamos quizás algo más rebuscado que tan contemplativo y sencillo.
A su favor juega también que no es una aventura excesivamente larga ni densa, y con un par de tardes la completaréis, sintiendo que es una duración necesaria, que no se va de más, ni de menos. Además, si sois de los que queréis exprimir al máximo la propuesta y os gusta no dejaros nada en la exploración, tendréis la posibilidad de desbloquear un final alternativo y especial, premiando ese esfuerzo.
Por último, y no por ello menos importante, cabe decir que a este ambiente relajado que proporciona Scarf acompaña perfectamente su banda sonora orquestal adaptativa, que nos implica todavía más en el proceso y adereza a la perfección lo magistral que es la aventura como formato audiovisual.
Ficha técnica
- Título: Scarf
- Desarrolla: Uprising Studios
- Distribuye: Dead Good
- Idioma: Voces y textos en español
- Fecha de lanzamiento: 23 de diciembre de 2021
- Plataformas: PC (Steam y GOG)
- Precio: 19,99 euros