Abra y Cadabra. Menudo par de brujas: las adoramos. Magic Twins es en sí mismo un título de origen español que busca ofrecer los puzzles de una manera que se ajuste a echar unas partidas en pareja sin el riesgo de que tu novi@, amig@, amante, padre o madre se enfade porque mates más que él/ella y o subas de nivel sin que esté presente en alguna partida de Fortnite. Puzles que saben rescatar lo mejor del género y a la vez crear un cocktail nuevo, sorprendente y divertido todo el tiempo, aunque en ocasiones, si nos permitís, algo injusto en lo que a la mecánica principal se refiere. Pero dejad que desgranemos un poco qué vamos a hacer en este producto lleno de variedad y color.
Centrémonos: en Magic Twins vamos a, esencialmente, lanzar bolas de colores. Una vez aceptemos que tenemos por delante ese plan de vida, todo empieza a fluir. Es un juego diseñado para jugar en compañía, aunque se puede jugar solo. Pero todos sabemos que hacer algo a dúo es mucho más provechoso que solos, por mucho que uno mismo se apañe rápido, ¿a que sí?, salvando que para esto si entran de golpe en nuestra habitación no quedamos malamente. Todos los modos de juego del título tienen como finalidad entretener a la vez que fomentar una cooperación constante, y si eso lo hacemos con una IA, aunque resulta posible, el resultado puede ser desastroso.
Cada una de las hermanas (Abra y Cadabra) se mueve a un lado del tablero de manera vertical. Veremos distintos tipos de enemigos (no demasiados), cada uno de un color. Por un lado, al dispararles (en su color, por lo que emplearemos los botones de Switch para elegir la citada gama cromática disponible) soltarán unas bolitas que, si les damos, se meterán en nuestro caldero. Al llenarse, según el orden de las mismas, iremos creando unos conjuros más o menos fuertes - por lo que recomendamos tratar de unir muchas de un mismo color - que podremos lanzar a los enemigos para hacer un daño más contundente en el tablero. También hay malotes de color negro, como si se hubiesen dado un baño en el chapapote. Al dispararles, y sólo entonces, sabremos su color, y podremos acabar con ellos pero ¡eh! Cuidado que sueltan una pompa negra que nos fastidia el caldero.
El auténtico “problema” del juego es que dicho esto, dicho todo. Sí, al menos en materia de jugabilidad, porque suponemos que no esperarás que estemos ante un prodigio de argumento. Su narrativa es simple, una excusa. Estamos en la Isla de Mallorca (que eso le gusta a todo el mundo) y tenemos que evitar el armagedón de colores, por lo que vamos a luchar contra los enemigos de esta manera. Se irá complicando más y más con el paso de los niveles, y os avisamos que emplear como compañera a la IA (si bien podemos ir cambiando entre una hermana y otra con un solo botón) puede ser infernal. Pues claro, son brujas…
Hay un modo en el que, por ejemplo, vamos a controlar la bola de nuestra compi bruja. Es decir, tú las de la IA/quien juegue contigo y viceversa. Os aseguramos que es una forma espléndida de querer tirar la consola por la ventana o, en su defecto, provocar un divorcio o que alguien duerma en el sofá (bendito sofá). Todo esto, eso sí, rodeados de un ambiente agradable, colorido, nada tenso. Se nota la factura española en la manera en la que están escritas las expresiones de buen rollo y se agradecen detallitos que iréis descubriendo haciendo cosas tan simples como navegar por los menús. Desde luego en lo que a detalle se refiere y a buen gusto, no se han quedado cortos.
A nivel gráfico, el juego es bastante concreto y sencillo. No engaña a nadie, al menos: es relajante, colorido y muy simple. Un título bidimensional con una clara intención de puzzles y con una estética que podríamos denominar anime-soft. La música también es agradable y se nota que es un producto festivo, genial para discutir con tu pareja durante la partida y pensar en lo bonita que es la vida jugando con la IA… y luego darte cuenta de que ese ser virtual no te sirve absolutamente de nada, por lo que suponemos que es un juego que promueve también que volvamos con nuestr@ consorte.
Como hemos dicho, el problema del título (que no cuenta con multijugador online) es la falta de variedad. Los puzzles, en sí, son difíciles y promueven que nos piquemos y estemos horas y horas. El multijugador es estimulante. Pero a la vez, vamos a hacer lo mismo una y otra vez hasta la saciedad y tal vez implementando algunos cambios en algún modo como el citado. Pero nada más. En muchas ocasiones, al tratarse de una generación aleatoria de bolas de colores, en un mismo tablero podemos tener mucha suerte al empezar o una suerte absolutamente tenebrosa que nos haga saber, desde el principio, que va a tocar reiniciar. En ese sentido, podemos decir sin tapujos que el juego es alto injusto.
La ficha completa:
- Título: Magic Twins
- Desarrolla: Flying Beast Labs
- Plataformas: Nintendo Switch y PC
- Lanzamiento: 18 de marzo de 2021
- Precio: 12.99€