Cuando Sony anunció la alineación de títulos de lanzamiento de PlayStation 5, las cartas estaban sobre la mesa. Demon's Souls y Marvel's Spider-Man: Miles Morales acapararon los focos, Astro's Playroom fue una sorpresa agradabilísima (y encima preinstalado en todas las máquinas), mientras cositas como Sackboy: una aventura a lo grande dio lo que se esperaba de un plataformas de este nivel.
Sin embargo, hubo un juego extraño. Destruction All-Stars estaba en tierra de nadie. Jugablemente nos traía la promesa de un nuevo Destruction Derby, pero integrado en las dinámicas actuales del videojuego como eran los héroes diferenciados o un peso importantísimo del componente online. Cuando Sony adelantó que los videojuegos de PS5 subirían de precio, todas las miradas se pusieron sobre este título a los que esos 80 euros de salida podrían pesarle y mucho.
Sony reculó y apenas poco más de un mes antes del lanzamiento de PS5, se anunció que Destruction All-Stars se iría a febrero y que además pasaría a ser un juego del servicio de suscripción de PlayStation Plus. Muchos cambios que asimilar, incluyendo la devolución de las reservas para quienes lo hubiesen adquirido antes de conseguir una máquina de nueva generación. Y fue una buena decisión.
Sin paños calientes: si este juego sale a la venta por 80 euros, habríamos tenido una polémica gorda en la industria del videojuego. Es cierto que hablar del valor del juego al peso por las horas que ofrece está demodé, y con razón, pero es complicado que un videojuego online y que consta de partidas multijugador pueda llegar a quedarse corto. Destruction All-Stars lo consigue: Cuatro modos de juego y un modo desafío, una especie de modo historia, que sólo tiene desbloqueado de forma gratuita la cadena de pantallas de un personaje, se antoja poco.
Y lo cierto es que engaña durante los primeros momentos. A pesar del tutorial algo pesado, lo cierto es que lo terminas con muchas ganas de liarte golpes con tus rivales. Ese efecto dura varias partidas, justo hasta que das con el patrón de juego de Destruction All-Stars. Lo espectacular de los choques, las partículas o la luminosidad de los estadios, pronto enmudece frente a un análisis básico de sus mecánicas.
Definamos por tanto cómo se juega a Destruction All-Stars. Los personajes arrancan la partida corriendo en búsqueda de un coche con el que chocar y ganar puntos, pueden bajarse en cualquier momento y hacer uso de su habilidad personal para robar los de sus rivales o sumar puntos en las zonas de plataformeo, mientras los coches tienen tanto un acelerón como un golpeo lateral con un enfriamiento pequeño. A esto hay que sumarle la posibilidad de invocar el coche personal de nuestro personaje cuando consigamos suficientes puntos, y que además de más aguante, tiene una habilidad única como un escudo, más movilidad, etc.
Básicamente las partidas constan de identificar un enemigo y golpearle de la mejor forma posible para destruirlo, y repetir el proceso. Según la fuerza del golpe y el destrozo resultante conseguiremos puntos, con los que interaccionaremos con las reglas de cada modo de juego. Esto es divertido, porque no puede no ser divertido chocarte con unos bólidos y ver saltar al rival por los aires; pero carece de enjundia. Es como comer todos los días hamburguesas de comida rápida siendo niño, los primeros días son muy felices, pero al quinto igual le pides a tu madre unas lentejas.
Una habilidad por personaje que sólo puedes usar fuera del coche y un coche especial que sólo puedes invocar un par de veces por partida con una habilidad extra son pocos verbos con los que hacer un texto coherente. Tampoco ayudan los mapas, que visualmente son espectaculares, pero que no son demasiado relevantes en los choques. Y ese acelerón casi permanente es útil para golpear, pero puede que una decisión de diseño un poco sosa.
Este juego se ha comparado mucho con Rocket League, quizás por eso de ser de coches y haber salido en PlayStation Plus. Rocket League hace una cosa muy interesante con su turbo, como es que tengas que ir rellenándolo pasando por unas zonas determinadas; unas que quizás te pillen lejos del balón, pero que pueden ser decisivas para el remate. Ese mismo modelo habría sido interesantísimo para Destruction All-Stars, porque habría zonas a las que todo el mundo necesitaría ir sí o sí, originando puntos de choque.
Hay buenas noticias, porque esos 16 personajes de la plantilla de Destruction All-Stars están disponibles desde el minuto 1 sin coste adicional. La verdad es que los modelos están muy trabajados y diferenciados, con muchas animaciones y frases. Sus coches personales también están muy bien diseñados a nivel de variedad, teniendo camiones, minis, furgonetas o incluso uno con una cuchilla en la parte frontal. Quizás, y por por ponerle algún pero, estos diseños rebosan clichés regionales y tras tanto juego basado en héroes esperamos algo más que el asiático molón o el latino con máscara de Rey Misterio.
La ficha completa
Título: Destruction All-Stars
Desarrolla: Lucid Games
Plataformas: PS5
Fecha de lanzamiento: 02/02/2021
Precio: disponible en PlayStation Plus