Frictional Games da un paso más en su particular carrera espacial en el género del terror. Hemos de echar la vista atrás hasta 2010 para ponernos en situación y aterrizar de nuevo en los años 20 y en el Castillo de Brennenburg, donde tiene lugar el periplo de Daniel durante el primer Amnesia. En aquel entonces el título de Frictional Games se fue dando a conocer, poco a poco, hasta convertirse en uno de los juegos de terror más laureados de la década. ¿Porqué razón? ¿Qué hizo de Amnesia una obra tan singular y cuyo eco aun resuena cuando se menciona el género que nos ocupa? Su forma de reinventar el enfoque del survival horror en primera persona nos ponía directamente frente al enemigo en cuestión. Sólo nosotros y la Sombra.
Frictional Games decidió quitarnos nuestro escudo, la barrera que nos amparaba, que nos daba seguridad y nos permitía lidiar con el terror, con el miedo. Al arrebatarnos el cañón del arma -la que fuese- no solo nos dejaba indefensos ante el peligro, sino que generaba un prejuicio mucho peor, dejar entrar el miedo en nuestro cuerpo.
Como si de un fluido viscoso se tratase, ese miedo se iba filtrando por cada uno de los poros de nuestro cuerpo. El miedo, esa sensación irracional de angustia, penetraba poco a poco y se hacía con el control de la situación. Era ese momento en el que conectabas completamente con el juego, algo imprescindible para entender la propuesta tanto jugable como narrativa que ofrece el estudio sueco. Ese es el momento en el que haces click.
Frictional Games supo jugar con todos los elementos que permitía el entorno. Como hemos mencionado. el enemigo no solo era la propia sombra sino nosotros mismos y la percepción del entorno. Algo que se mantendría como marca de la casa.
Con SOMA, en 2015, Frictional Games tocó el cielo y nos trajo el que probablemente haya sido el mejor survival o título de terror en primera persona del último lustro. Una propuesta aun más inquietante que tenía lugar en la famosa estación submarina PATHOS-II. En esta ocasión contábamos con una trama y un guion muy interesante y elaborado que basculaba perfectamente y controlaba los tempos entre los momentos de tensión y aquellos en los que se nos mostraban fragmentos de la historia de Simon.
Hoy, 5 años más tarde, nos llega Amnesia Rebirth. Una secuela que tiene lugar 10 años después que la original y que nos sitúa en la piel de Tasi Trianon, una delineante francesa que se estrella junto a otros 13 pasajeros en el trayecto que realizaban desde Argel a Sudan del Sur. Su trayecto se ve interrumpido estrellándose de esta manera en el desierto de Argelia. Tras los primeros compases deberemos buscar a Salim, nuestro marido. Esto sirve al juego como excusa para interponernos esos entresijos iniciales para introducir la historia, los personajes y las mecánicas.
Pero casi por inercia, y más aquellos familiarizados ya con la saga, iréis viendo ciertos paralelismos con el resto de la saga Amnesia. Uno de estos elementos y quizá el más característico es la gestión de la oscuridad. Oscuridad es sinónimo de muerte y, creednos, hay mucha oscuridad en Amnesia Rebirth. Y no es nada trivial o coincidencia, la oscuridad es el principal activador del miedo y recordad que es nuestro enemigo a batir.
Para ello contaremos con nuestras viejas amigas, las cerillas. Escasas en número, escasas como fuente de iluminación y escasa en duración. Deberemos movernos lo suficientemente rápido para encontrar fuentes más intensas, como antorchas, velas o recipientes de aceita para conseguir una fuente de luz mayor, pero no tan rápido como para que el viento la apague. Para más inri Tasi no soporta la oscuridad. Estar demasiado expuesta a la misma le generará fatiga, miedo, alucinaciones e ira mermando nuestra cordura hasta llevarnos al extremo. En lo jugable esto nos hace ser mucho más vulnerables y convertirnos en un objetivo mucho más fácil de detectar para los enemigos.
Y ya lo dijeron Frictional Games hace unas semanas. Amnesia Rebirth iba a ser el título donde el terror iba a estar más cercano al jugador. Pero no por contar con muchos momentos de jugar al ratón y al gato con las sombras que nos acechan, sino con el propio miedo. El miedo es una constante en esta obra. Nos golpea lenta pero inexorablemente. Suavemente pero incesante. Lo hace de una forma sutil. Un chasquido allí, un crujido allá. Una puerta que chirría por aquí, una luz que parpadea por allá. Como posicionan los elementos de la escenografía no dejan margen a la casualidad, sino que está todo calculado al milímetro para que ese golpeo sea implacable y constante. Tendremos sustos que nos harán saltar de la silla, y muchos. Tendremos enfrentamientos en los que deberemos escapar de esas extrañas criaturas, los habrá. Pero de nuevo, veremos la grandeza de Amnesia Rebirth cuando tengamos que lidiar con esas situaciones. Cuando veamos que no respondemos, que nos ponemos nerviosos, que no podemos abrir esa puerta por que hemos perdido toda precisión con los botones, será en ese momento cuando habremos perecido. El miedo habrá dado con nosotros, habremos perdido la batalla y eso, en una obra como esta, nos encanta.
Nos encanta visto en perspectiva, mientras escribimos estas líneas, pero ciertamente esta última obra de Frictional Games es probablemente la que cuenta con mayores picos de terror y de tensión. Esto es en gran parte gracias a como el título transita entre la vida y la muerte, entre la bondad y el terror, siempre a través de la vista de Tisa. Viniendo de un título tan sobrecogedor como SOMA estás no son afirmaciones fáciles de plasmar, pero en su conjunto la jugabilidad y la ambientación son sobrecogedoras.
Recorreremos escenarios tan dispares como cuevas, tumbas, un fuerte o el propio desierto. Todos los escenarios, como mencionábamos, cuidados hasta el más mínimo detalle tanto en lo artístico como en lo sonoro para estar en perfecta armonía con el objetivo del estudio sueco, atemorizarnos.
En el aspecto narrativo el juego responde a varios de los interrogantes que se habrían en Amnesia the Dark Descent, pero eso no implica que no sea igual de disfrutable para aquellos que os adentréis por primera vez a la franquicia, ya que cuenta con una historia totalmente independiente. No os vamos a destripar nada al respecto de la historia, pero si mencionar que los textos vienen traducidos al español y que a pesar de que resulta interesante no tiene el empuje, el interés y el debate que generaba el excelente guion de SOMA, por ejemplo. Algo que si que nos ha resultado algo chirriante ha sido el abuso que hace Frictional Games del recurso de las notas como elemento integrador y narrador de su historia. Encontraremos muchísimas notas a lo largo del juego. Algunas de ellas tratarán temas del pasado de los personajes, otros narrarán la historia presente y otros simplemente nos darán información trivial o pistas para la aventura. Esto no resultaría un problema para otro tipo de juego, pero lo cierto es que rompe el ritmo de la obra en ciertos momentos algo que el título no tolera bien. Y no lo tolera bien porque el ritmo del juego es clave en Amnesia Rebirth. Es en ese balanceo y transición entre el terror y la tranquilidad, entre la vida y la muerte, donde nosotros también encontraremos nuestro oasis de tranquilidad, donde el juego nos invitará a relajarnos y bajar la guardia. ¿Para bien? ¿Para mal? Nosotros desde aquí os recomendamos nunca bajar la guardia.
Mientras que en lo técnico Amnesia Rebirth no es un título que destaque por encima de la media, sí que lo es en el apartado de la iluminación por razones obvias. Antes mencionábamos las cerillas como fuente principal de luz, pero también mencionar el efecto y la luz proporcionada por la linterna, si cabe aun más aterrador que la propia oscuridad que la rodea. Un ligero foco de luz concentrado en una zona limitada en la que a cada paso o giro que realizábamos esperábamos encontrarnos al mismísimo mal acechándonos. De nuevo, el miedo como elemento jugable y de constante aparición.
Igualmente, obvio lo es en el apartado sonoro. Os recomendamos encarecidamente que disfrutéis del juego con unos buenos cascos o auriculares. Un sonido envolvente marca la diferencia y más en títulos como este donde el apartado sonoro es tan importante o más que el visual o la propia jugabilidad. El sonido no deja de ser el principal elemento instigador que nos perseguirá a lo largo del juego y que no nos dejará descansar ni un momento. El sonido es, sin lugar a dudas, muchos más aterrador que las propias criaturas.
Mas allá de ello, el juego nos presentará una serie de puzles, algunos más sencillos de otros, que nos mantendrán ocupados mientras lidiamos con el pavor que nos asolará. Quizás en condiciones normales lo puzles serían mucho más sencillos, pero lo cierto es que algunos de ellos nos han resultado complicados en cierta medida. Quizás simplemente porque estábamos tan bloqueados y temerosos de los que nos aguardaba tras la siguiente esquina que éramos incapaces de pensar con claridad. Al final, unas 8-10 horas os deberían bastar para poder acabar la historia y contemplar uno de los diversos finales que nos aguardan. ¿Justa durabilidad? Sí, más que correcta. Se os pasará rápido y no hemos tenido que rejugar demasiadas zonas. Eso sí, preparaos porque muchas de esas horas serán tensas y envueltas en una atmósfera de terror constante.
Visto en perspectiva, el retorno de la saga Amnesia, el retorno de Frictional Games ha sido un retorno continuista. Muy poco innovador pero si perfeccionista en su fórmula. Una fórmula que nos resultó fresca en 2010 con The Dark Descent, que tocó techo en 2015 con SOMA y que ahora en 2020 empieza a sufrir cierto agotamiento. Eso no quita que Rebirth siga siendo una obra notable y que hará pasar deliciosos momentos de terror a los amantes del género. En definitiva, Frictional Games ha conseguido lo que se proponía. Generar un miedo constante pero casi imperceptible, sin forma y sin una amenaza palpable. Un enemigo que se introduce dentro nuestro lentamente hasta hacernos perder el control de la situación. Es aquí donde radica el verdadero reto de Amnesia Rebirth, controlar nuestro miedo mientras intentamos controlar también el miedo de Tasi y descubrimos los misterios que aguarda este desierto argelino.
La ficha completa:
Título: Amnesia Rebirth
Desarrollador: Frictional Games
Distribuidor: Frictional Games
Plataformas: PS4, PC
Fecha de lanzamiento: 20 de octubre
Precio: 28.49€ en PS4 y 24.99€ en PC