La llegada de FIFA 21 es más necesaria que nunca. Al menos, nos recuerda lo que fue el fútbol hasta la aparición del maldito virus. Un deporte que es de los aficionados y, ahora, aunque sea de forma virtual, podemos volver a ver las gradas llenas, no como en el fútbol real de ahora: una patraña sin esencia cuyo único objetivo es que los mismos de siempre se sigan llenando los bolsillos. El juego de EA Sports nos da una pizquita de distracción y, sobre todo, esperanza, algo muy necesario en estos momentos.
Es inevitable que la pandemia haya marcado esta temporada. Se ha visto con el paso atrás de PES 2021, que se ha limitado a ofrecer una simple actualización de plantillas para trabajar en la temporada que viene con más fuerza. En FIFA 21, aunque ha salido un mes más tarde de lo habitual y se trata de aportar una sensación de renovación en sus menús y diseños, lo cierto es que la línea continuista marca demasiado el camino a recorrer. Es algo completamente normal: el parón y el trabajo desde casa ha sido un bache en la contrarreloj en la que suelen participar los juegos con lanzamientos anuales.
EA Sports se sabe con la ventaja de tener la mayor porción del mercado a su favor debido a la propuesta en la que han ido trabajando durante los últimos años. Sus numerosos modos de fuego, presididos por FUT, con el Modo Carrera y Volta como acompañantes de excepción, son justificación más que de sobra para invertir horas y horas dándole al fútbol virtual. A veces, jugar es lo de menos y nos echaremos tardes enteras gestionando nuestras plantillas con el objetivo de tener las mejores cartas posibles. No es que jugar sea lo de menos, pero casi.
Sobre el césped, un sistema conservador
No os vamos a mentir. Aunque suele ocurrir cada temporada. En los primeros partidos de FIFA 21 tendréis la sensación de estar jugando a la entrega de la temporada anterior. Probablemente, si os ponen ambos en dos pantallas diferentes, no sabríais diferenciar cuál es cuál. Los pequeños detalles y retoques se aprecian sutilmente con el paso de las horas. Y puede parecer que no, pero tendremos que adaptarnos a los diversos cambios que hay, que obligarán en algunos casos a cambiar ligeramente nuestro estilo o forma de juego si no queremos ser humillados en cada encuentro.
Es curioso porque en esta entrega, el rimo es más pausado que en FIFA 20, pero resulta todo mucho más vertiginoso. Nos explicamos. Los movimientos de los futbolístas son más dinámicos y realistas, pero la velocidad a la que ejecutan las acciones da un ritmo tremendo al juego. Esto, puede ser un plus para muchos y un contra para otros. Lo que está claro es que, en líneas generales, el fútbol real no es tan ágil como lo es este nuevo FIFA, lo que resta algo de enteros a la simulación y lo aproxima más a lo arcade.
Esto es en gran parte debido al nuevo y cacareado sistema de regate ágil, que aporta un extra a aquellos dominadores de los regates y demás skills. Especialmente debido a que, al menos en los primeros días de juego, resulta difícil mantener el orden y el rigor defensivo; aunque ya sabéis que todo esto puede -y suele- modificarse en algún que otro parche de actualización. En los partidos contra la máquina se puede solventar más o menos bien, pero en los encuentros online puede resultar frustrante ser incapaz de arrebatarle el balón a alguien que solamente avanza por el césped a base de filigranas; al mismo tiempo que resulta gratificante cuando se regatea con éxito, ahora más sencillo gracias a la respuesta más rápida de los jugadores al mover los joysticks como queremos. Todo esto desembocará a un partido de Neymars VS Neymars.
También nos podemos beneficiar de la respuesta más precisa de los jugadores en otros aspectos del juego. Ahora podemos ver cómo los balones aéreos son más útiles, ya que los jugadores se han dado cuenta de que tienen cabeza y que pueden hacer controles orientados con ella, lo que resulta ideal para aprovechar mejor los balones al espacio o para realizar controles orientados con los que dejar atrás a la zaga. También resulta más útiles los mediocentros con 'corpachón', ya que ahora las pugnas cuerpo a cuerpo tienen más consistencia y realismo, y no es tan fácil que jugadores 'a lo Munitis' empujen y tiren al suelo a los Akinfewa de turno.
Otro aspecto interesante que se añade en esta nueva entrega es el sistema de desmarques. Más que se añade, se recupera; puesto que toma prestada una función que ya utilizaba FIFA 2005. Ahora podemos hacer que cualquier jugador se mueva como queramos por el césped, Basta con pulsar los gatillos L1/LB y mover el joystick analógico en la dirección en la que queramos que se mueva nuestro compañero. De esta forma se pueden tirar desmarques más imprevisibles que nos sirvan para trenzar jugadas más imprevisibles que añadan más mordiente y variedad a las jugadas, que hasta ahora resultaban demasiado previsibles en algunos momentos. Eso sí, es una técnica que cuesta controlar en los primeros compases, ya que hay que ser ávidos a la hora de pulsar la secuencia de botones y, al mismo tiempo, mantener el esférico a salvo de la presión rival.
El resultado, especialmente en los modos online, son partidos muy locos, divertidos correcalles que, si bien no suelen darse en el fútbol real, resultan divertidos, que es de lo que se trata. Aunque esto puede echar un poco atrás a quienes busquen una experiencia más realista y profunda. FIFA 21 no es un juego de simulación; la saga lleva años sin serlo. El éxito que tiene en sus diversos modos y funcionalidades bastan para dejar un aspecto que, hace no demasiados años, parecía imperativo. Mientras funcione la fórmula y tenga adeptos, no es necesario cambiar.
FUT: las siglas que se bastan para el éxito
El continuismo en la saga FIFA, que es un arma de doble filo, viene sustentado en el éxito de FUT. Resulta evidente pensar que en EA Sports se han relajado, como un equipo cuando va 4-0 en el marcador, y se han limitado a ser conservadores y darle al público lo que quiere. La empresa ha visto triplicados los ingresos solamente en microtransacciones de FIFA Ultimate Team, pasando de 500 millones en FIFA 15 a 1.500 millones en la última entrega. Unos datos que hablan por sí solos. Y desde el punto de vista empresarial, es normal que el estudio norteamericano centre sus esfuerzos en satisfacer este modo de juego.
Aunque lo cierto es que no necesita mucho más. FUT sigue la receta de siempre, en la que a base de cumplir objetivos iremos consiguiendo monedas que nos sirven para ir comprando sobres que ayuden a crear un equipo legendario, con la inclusión de nuevos iconos como Xavi o Eto'o.
Hablar de lo que ofrece Ultimate Team sería demasiado redundante, ya que todos conocéis de sobra su funcionamiento. Tiene sus pequeñas novedades. Ahora, podremos personalizar con muchos detalles nuestro estadio, con sobres específicos para ello. Incorporando nuevas gradas, cambiando el color de las butacas, poniendo un himno inicial o alternando entre todo tipo de tifos. Incluso podremos poner algún premio o hito que hayamos conseguido en forma de trofeo decorativo en la banda para intimidar a nuestros rivales.
El principal aliciente del nuevo FUT es la posibilidad de poder sacar partido a su cooperativo, pudiendo jugar partidos en compañía tanto en Squad Battles, Division Rivals como en los variopintos Amistosos de FUT. De una forma rápida podremos invitar a un amigo y poder batirnos en compañía contra otros rivales, manteniendo el criterio de puntuación y monedas como hasta ahora. Todo con el objetivo de alcanzar el progreso necesario para darlo todo en FUT Champions.
Desde luego, que FUT seguirá siendo perfecto para quienes lo consideraban así, y será un 'saco de horas'.
Ahora más en el Modo Carrera y Volta
No solo de FUT vive el jugador de FIFA. Pero casi. El Modo Carrera llega con fuerza para hacernos invertir también numerosas horas creando el equipo de nuestros sueños. Tomando el papel de directores deportivos y formando una plantilla a nuestro gusto, donde lo que pase en el campo pasa casi a un segundo plano. Aquí lo importante es negociar, fichar jugadores y que el equipo rinda tal para llevarlo de pasar desapercibido a la gloria del fútbol mundial.
Aquí, como si fuera un Football Manager, entran en juego mil y una posibilidades. Querremos empezar con un equipo de la zona baja y hacerlo crecer hasta pelear con los más poderosos del mundo. Ahora tendremos más opciones que nunca, haciendo ofertas de préstamo con cesiones de jugadores con opciones de compra opcionales u obligatorias, así como intercambios de jugadores. Ideal si nuestro presupuesto es limitado. También tendremos que obligar a trabajar duro a nuestros futbolistas, programando sesiones de entrenamientos y regulando el descanso de los equipos entre partido y partido, equilibrando la importancia del partido con la moral y la física.
A la hora de avanzar en las temporadas hay un cambio reclamado y que viene de maravilla. Ahora, podremos ver los partidos a lo Football Manager, para que el progreso sea más rápido, y para sentir más responsabilidad que si simplemente simulamos los encuentros. De esta forma, vemos el encuentro como si fuera un partido de chapas, siguiendo el minuto y resultado. Con la peculiaridad de que, en cualquier momento y simplemente pulsando un botón, podemos 'saltar al césped' y tomar el control del partido en cualquier momento. Esto es ideal si queréis tener la responsabilidad de lanzar un penalty o si vais perdiendo y queréis incidir en la remontada.
Por su parte, Volta vuelve una temporada más con más profundidad en su estilo futbolístico urbano. Con un toque a lo FUT, a la hora de desbloquear recompensas en forma de nuevas vestimentas de todo tipo para personalizar a nuestro avatar, para disputar partidos de hasta 5 vs. 5. También se ha incluido una especie de Modo Historia en este aspecto, llamado "El debut", que sirve más bien como introducción o tutorial en este modo, y en el que hacen acto de presencia rostros conocidos como el centrocampista brasileño Kaká y Lisa Zimouche, estrella del fútbol freestyle.
La vida sigue igual
Por lo demás, poco nos queda por reseñar. Pero nunca está de más profundizar en lo trillados que están ya los comentarios de Manolo Lama y Paco González. Este año, además, apenan tienen nuevas líneas de diálogo, por lo que ya sabéis lo que toca. Además, si jugáis como un equipo pequeño, probablemente no dirán ni la mitad de los nombres. Eso sí, con los grandes no faltan apodos y mil formas de llamarlos.
Como novedades, una inspiradora y otra absurda. La buena noticia es la inclusión de Nira Juanco como narradora, aunque solo aparece en diversos modos de juego, dando la información de otros partidos desde una especie de central de datos. Lo ridículo es la presencia del speaker, que da vida cuando se marcan goles o en los inicios de los encuentros. Pero, de repente, en mitad del partido le escucharemos diciendo que alguien ha perdido un abrigo, el nombre de los ganadores de un sorteo o la matrícula de un coche mal aparcado. ¿Por qué han hecho esto? No sabemos. Pero siempre está la opción de darle al 'Mute'.
Por el camino también se ha perdido alguna que otra licencia, como la de la Roma, que se suma a la Juventus en este aspecto. Pero sigue siendo imbatible a nivel de competiciones, clubes y recreación de los estadios reales. Aunque, lógicamente no se han rediseñado algunos nuevos estadios todavía. Y también hay que esperar a las actualizaciones de las plantillas correspondan con la realidad; algo lógico ya que acaba de concluir el mercado de fichajes y en EA todavía no saben predecir el futuro.