Si hablamos de un juego en el que debemos gestionar una granja, con sus cosechas y sus animales, a todos nos viene a la cabeza una saga, Harvest Moon. Y si a los seguidores de esta les preguntamos por el mejor título de la misma un porcentaje muy alto dirá que se trata de Friends of Mineral Town.
Por eso los poseedores de una Nintendo Switch estamos de enhorabuena. El juego que nunca llegó a salir en España -aunque sí en territorio europeo- va a llegar a nuestras consolas con los retoques lógicos y necesarios tras estos 17 años de ausencia. Quizá si no conoces la disputa que dividió a Natsume y Marvelous, el nombre de Story of Seasons: Friends of Mineral Town te llame la atención. ¿Por qué cambian el nombre del juego si es un remake?. La respuesta, que ya muchos conocéis, es sencilla. La desarrolladora y la distribuidora entraron en litigio por el nombre de la saga hace unos años y Natsume, ganadora de esa batalla, conservó los derechos del nombre. Eso no ha impedido a Marvelous seguir publicando juegos de su saga, pero bajo el nombre de Story of Seasons. Por esto todos los Harvest Moon publicados desde 2014 no cuentan con el beneplácito -ni la calidad- de los originales, siendo Story of Seasons el heredero legítimo de la serie.
Story of Seasons: Friends of Mineral Town, como no podía ser de otra forma, sigue la fórmula que llevó al éxito a su homónimo. Llega a una granja abandonada, planta algunos vegetales sencillos, gana algo de dinero, compra animales, más cultivos, más animales, expande tu granja, conoce a los vecinos, encuentra el amor en alguno de ellos y en definitiva, hazte un hueco en Mineral Town. En cuanto empezamos la partida nos llevamos la agradable sorpresa de que todo el juego ha sido traducido por completo a nuestro idioma, lo que facilitará que muchos jugadores que no han tenido oportunidad de jugar al original disfruten de la vida que el pueblo nos ofrece. Pero no se han limitado a traducir las frases y los nombres del juego, el exhaustivo trabajo de localización ha hecho que incluso se reescriban partes del guión para adecuarlo a nuestro país. Este paso dado por Nintendo ayudará mucho a afianzar en nuestro mercado un juego que ya fue el más vendido en su mes de lanzamiento en Japón el pasado octubre.
En el apartado visual el juego ha sido sometido a un importante lavado de cara. Su aspecto en tres dimensiones con cámara fija se adecúa a la perfección a este tipo de juego, y nos recuerda por momentos al exitoso Animal Crossing. En las partes con diálogos sin embargo utiliza el recurso tantas veces visto en juegos de rol clásicos de dibujos tipo manga en dos dimensiones. Por lo tanto, aunque respetando en la medida de lo posible el diseño original, todo el aspecto visual de Story of Seasons: Friends of Mineral Town encaja perfectamente en esta época en la que ha sido puesto a la venta.
El hecho de estar ante una revisión de un juego siempre supone mejorar algunas cosas respecto al original, y por supuesto en este caso no estamos ante una excepción.
Nuestra labor principal en el juego, sobre todo en las primeras horas, es cuidar de nuestros cultivos. Esta tarea se puede volver tediosa si sus mecánicas no son las adecuadas, y es uno de los aspectos que han sido revisados en esta edición. Su sistema de menús y controles se ha remozado consiguiendo un resultado más fluído y que consigue que nuestras tareas diarias de cuidado de animales y cosechas sean más divertidas.
Este hecho es otro de los aspectos fundamentales a la hora de conseguir que Story of Seasons: Friends of Mineral Town, tenga éxito. El primer precepto de un juego debe ser divertir, y con estos retoques en la jugabilidad se ha dado un buen paso al frente en ese sentido. Por supuesto que la versión original ya era divertida de jugar, pero superar en ese aspecto a aquel juego es un gran punto a favor de esta versión.
A esto también contribuye la cantidad de cultivos, alimentos y vecinos que se ha visto incrementada desde aquella entrega. Mientras que la cantidad de cultivos se ha visto incrementada hasta las veinte variedades, los vecinos disponibles para relacionarnos con ellos, sin contar los personajes con los que no podemos más que interactuar, se eleva hasta 12, contando chicos y chicas. Y este punto también supone una gran diferencia con la versión japonesa, puesto que podremos mejorar nuestra relación e incluso llegar a contraer matrimonio con cualquiera de ellos sin importar nuestro sexo ni el suyo. A diferencia de la versión original de 2004 y del remake lanzado en japón el pasado invierno, donde a las relaciones entre personajes del mismo sexo se las llamaba con algo que se podría traducir como “mejores amigos”, en la versión occidental sí se considera a esta relación final como matrimonio.
Y es que aunque el objetivo principal de nuestra estancia en la granja sea desarrollar la misma realizando las tareas clásicas de un granjero, lo que nos hará querer levantarnos cada día será el poder desarrollar la relación con ese personaje que nos ha hecho tilín. Averiguar cuales son sus gustos y en definitiva cortejar a ese personaje para que comparta con nosotros la vida en Mineral Town. Y como has podido leer unas líneas más arriba, esta entrega también supera en eso al original, dejándonos completa libertad para elegir nuestra pareja.
Pero no toda la vida en la granja se limita a cuidar de nuestros cultivos y animales. Mineral Town es un pueblo vivo que nos ofrece unas cuantas actividades más. Una de las primeras a las que tendremos acceso es la pesca, que nos dará la posibilidad de calmar nuestras ansias coleccionistas consiguiendo una gran variedad de peces en las distintas ubicaciones disponibles en el pueblo, mares, ríos y lagos. También tenemos de nuevo acceso a la mina, que además de permitirnos cambiar la rutina diaria nos dará la posibilidad de obtener materiales que de otra forma serían imposibles de conseguir. Las carreras de caballos o jugar al freesbie con nuestro perro en la playa serán también algunas formas de pasar nuestros días en Mineral Town.
Como viene siendo habitual en la serie, el calendario también es protagonista del juego. No solo en el sentido de que nos da la posibilidad de cultivar ciertos vegetales concretos en estaciones determinadas, como las calabazas en otoño, si no que cada poco tiempo tendrán lugar eventos en la plaza del pueblo que son también santo y seña de la saga. Por eso una de nuestras obligaciones diarias será mirar el calendario, lo que además nos ayudará a saber si alguno de nuestros vecinos cumple años pronto para potenciar la relación con ellos. Por supuesto, el aspecto del pueblo cambia con cada estación, aportando esa sensación de realismo que nos empapa y nos hace sentirnos parte del pueblo.