En la era de la remasterización y el reflote de viejas glorias, se siguen encontrando pequeñas pepitas de oro semiolvidadas que hicieron las delicias de muchos niños y adolescentes. En esta ocasión le toca a Command & Conquer y Command & Conquer: Red Alert. El RTS de Westwood Studios que triunfó en los 90 con su mundo distópico en el que dos facciones luchan a muerte por el valioso tiberio. Bajo demanda de EA, propietaria de los derechos desde hace ya varios años, Petroglyph ha sido el encargado de devolverle la vida a una saga de leyenda, cosa que no sorprende pues está formada por exdesarrolladores de Westwood y que tienen una amplia experiencia en títulos de estrategia en tiempo real. Esta edición Remastered está disponible en PC, tanto en Steam como en Origins (EA).
Actualización básica
El punto más característico y más llamativo de un remaster no es otro que el visual. Es donde se suele centrar todo el trabajo pues no deja de ser un lavado de cara para acercar los juegos antiguos a las generaciones más actuales. Pero vamos a empezar por otro apartado, donde creemos que Petroglyph ha hecho un buen trabajo para acercar este título mítico a un mayor público. Han pasado décadas desde que se estrenará el primer Command & Conquer, 25 años más concretamente, en estos años la industria a avanzado a pasos agigantados y los RTS igual.
De hecho si tomamos el primer C&C y el Red Alert originales y los comparamos con entregas posteriores ya hay cambios en calidad de gameplay importantes. Por ello esta edición Remastered de ambos juegos viene también con un lavado de cara en cuestiones de jugabilidad. Aunque puede que al inicio y si venimos de jugar a los originales no nos demos cuenta, está edición tiene dos modelos antiguo y moderno, que dan una serie de comodidades que los jugadores más jóvenes podrían catalogar como "básicos", como por ejemplo, el simple hecho de usar el click derecho para mover y atacar. Estas mejoras de calidad son un detalle fantástico porque acerca a las nuevas generaciones de amantes de los RTS a uno de los precursores más notables del género.
El resto de detalles la jugabilidad siguen igual: los atajos, interfaz, misiones e historia son iguales, y esto tiene sus pros y contras. Muchas cosas han mejorado en la jugabilidad pero la gran mayoría sigue ahí, como la elección de camino de las unidades o lo tosco de muchas acciones. De hecho lo mejor que tiene en este sentido Command & Conquer Remastered es que les han añadido el pack de misiones que en su día eran exclusivas de consola, además de todos los paquetes de misiones secundarias que tenían ambos juegos y que expandían las horas de entretenimiento exponencialmente - coloquialmente se podría decir que tenemos entre 16 y PUUUUUUUFFFFFFFF horas de juego en total-. Eso sí, con un extra que hará las delicias de muchos fans, tanto antiguos como nuevos, pues ahora tiene multijugador y creador de mapas por lo que las partidas entre amigos podrían ampliar, aún más, las horas de entretenimiento.
Renovado pero intacto
Con esto del coronavirus hemos visto rutinas de higiene de lo más concienzudas, pero nada como el lavado de cara de este remaster. Pero seguimos sin hablar del tema visual porque nos vamos al sonoro. El cerebro humano tiende a unir sensaciones de manera inconsciente, una de las más recurrentes es identificar una canción o musiquita con ciertos momentos (lo que viene a llamarse la magdalena de Proust). Esto se puede mantener durante varios años en nuestro subconsciente y explotar en cualquier momento. Este aspecto también lo ha explotado Petroglyph en Command & Conquer Remastered, dándonos las opción de escuchar las canciones míticas del título original o sus versiones remasterizadas e incluso algunas pistas totalmente inéditas.
Ya podemos hablar del aspecto más llamativo, el más fácil de identificar y el primero que se nota, el visual. Como en los anteriores aspectos podemos elegir entre el aspecto original o del remasterizado. Con solo pulsar "espacio" podremos disfrutar de los nuevos gráficos remasterizados o de los píxeles antiguos - algo así como tener miopía y usar o no los gafas-. Con ello es fácil identificar como han evolucionado ciertos detalles, y todo hay que decirlo, la verdad es que está muy logrado. Han conseguido explotar al máximo la capacidad pues la definición es espectacular para un juego de sus características. Solo por los mapas ya merece mucho la pena, pero las unidades no se quedan nada atrás.
Fuera del juego no ha cambiado nada, las cinemáticas siguen siendo las mismas que en su día parecían de lo más realistas, pero que tienen un regusto añejo pero no desagradable. Además podemos seguir disfrutando de las espectaculares escenas de actores reales, un tanto esperpénticas, pero que hacen gracia por su mezcla entre carácter bélico intenso y caricaturización de ciertos personajes. Otro añadido que va en consonancia con esto es la galería de bonificación, conforme avanza emos en las misiones se nos desbloquearan tomas falsas de los actores en las diferentes cinemáticas, para los más curiosos y nostálgicos es un detalle que está bastante curioso.
El único apartado que no han retocado, y con acierto, es el narrativo. La historia de ambos títulos sigue siendo estando intacta, al igual que los personajes. Sigue manteniendo su aspecto distópico intacto y su lucha entre dos bandos totalmente diferenciados, en el caso del primer juego son el GDI y Nod, mientras que en Red Alert son los aliados (con Alemania) y los soviéticos. Es una historia simple y llana en la que hay que dominar al contrario en una campaña exigente, cada uno con sus propias motivaciones. Estos dos focos distópicos varían bastante el pasado y "presente" reales añadiendo factores distintivos bastante curiosos de ciencia-ficción, como el extraño mineral de tiberio - llamado así por ser descubierto en el río Tiber (Roma)- y a Albert Einstein viajando en el tiempo para deshacerse de Hitler.