En medio de la noche, a veces te encontrarás con estrellas fugaces: mira bien su trayectoria y trata de alcanzarla (son visibles desde lejos gracias a su halo de luz). Estos pequeños cometas son en realidad fragmentos de estrellas (hola Super Mario Galaxy) que puedes vender por 300 rupias. ¡Siempre es bueno recogerlas!
La enciclopedia de Hyrule como apoyo
Después de tu visita a Hatelia, tendrás acceso a la cámara. Esta será muy útil, ya que te permitirá ajustar su radar a cualquier tipo de componente. Por lo tanto, todo lo que tienes que hacer es configurarlo al azar para encontrarlas fácilmente. Para que conste, el detector es bastante potente y puede que tengas que rastrear su posición durante varios cientos de metros hasta llegar a ello.
El compromiso
Algunos NPCs demostrarán ser amantes de ciertos tipos de objetos, que te recompensarán a un precio muy bueno, como la búsqueda -en la región de los zora- de 10 gemas luminosas que te recompensarán con dos diamantes que cuestan 500 rupias (una vez que termines la misión). Otro buen ejemplo es esta mujer Gerudo que pasa el rato en Goron y se ofrece a comprarte muchas piedras preciosas a un precio más caro que en la tienda. Como de costumbre, te aconsejamos que hables con todos los aldeanos y viajeros que te cruces por los caminos. Podrían ofrecerte una buena oportunidad para llenar tu cartera.
Conejos de la suerte
Hay un animal pequeño y raro de ver que corretea por los bosques de Hyrule por la noche y libera muchos rupias cada vez que lo tocas. La caza requerirá mucha discreción, por lo que te recomendamos que utilices el conjunto de sigilo (disponible en el pueblo de Kakariko) y comer comida que potencie estas cualidades.
Un perro, un tesoro
En cada establo o en cada pueblo, los perros esperan impacientes a que los alimentes. Como comentamos en nuestra guía para principiantes, a los perros no tienes que pedirle que busquen algunos tesoros preciosos. Sin embargo, muy a menudo te encontrarás con 100 o incluso 300 rupias. ¡Siéntete libre de volver a donde están los perros y alimentarlos!
Escrito por Bastien "Lloyd" Dubosq-Luyer. Traducido del francés por Juan Garro