Ya está con nosotros Horizon Forbidden West, uno de los juegos más esperados de los últimos años para PS4 y PS5. Aloy emprende un largo y duro viaje al Oeste Prohibido con el objetivo de salvar al mundo de una nueva e irremediable extinción.
Nosotros, como os contamos en nuestro análisis, ya hemos hecho el camino de la heroína pelifuego, así que nos vemos capacitados para daros una serie de consejos a la hora de encarar vuestra aventura, que a buen seguro os servirán para hacer el camino más llevadero. Una serie de conceptos básicos para emprender vuestro viaje y que seguro agradeceréis por el camino.
No pares de recolectar, que ahora es más llevadero
En el primer Horizon teníamos que estar pendientes de recolectar todos los recursos posibles para tener la cantidad suficiente para hacer flechas o cualquier otro objeto que necesite Aloy para acabar con las máquinas. Ahora, el proceso es similar, pero cuando tenemos más de la cuenta, los materiales que obtengamos irán directamente al alijo. De esta forma, es muy difícil que os quedéis "pelados" en los más importantes, como las maderas o las bayas. Pero aseguraos de rellenar vuestro inventario visitando estos alijos que os iréis encontrando constantemente en el juego. Al final, será una acción que hagáis por puro instinto.
Enciende todas las hogueras que te encuentres
Puede que esto resulte obvio, pero es importante encender todas las hogueras, sobre todo cuando queráis comenzar a completar misiones secundarias para conseguir el 100% del juego. Hay muchas, algunas muy próximas a otras. Pero recordad que, pulsando círculo, podréis hacer viajes rápidos entre ellas sin ningún coste. Así evitáis usar los paquetes de viaje rápido.
Establece tareas para mejorar armas y atuendos
Encontrarás muchas mesas de fabricación a lo largo del mapa de Horizon Forbidden West, pero es probable que te falten muchos recursos para mejorar las armas o atuendos. Desde ese menú tenemos la opción de "establecer tareas" que nos indicarán dónde podremos encontrar esa pieza que necesitamos para subir al máximo el nivel de ese atuendo tan molón.
Escanea a las máquinas y mira dónde apuntas
Va un poco ligado al punto anterior, ya que necesitaremos piezas concretas de las máquinas para mejorar armas y atuendos. Para eso, antes de lanzarnos a la batalla usad el foco para escanear a nuestros enemigos. Así determinaremos sus puntos débiles y los diferentes componentes que tienen; habrá que extraerlos para que sean útiles en el farmeo.
Centrándonos más en las batallas en sí, es importante identificar las debilidades de las máquinas, su comportamiento o si tienen corazas. El juego indica constantemente si hacemos daño o no; y si vemos flechitas verdes, es que vamos por buen camino.
El modo concentración es tu amigo
Las batallas de Horizon Forbidden West son muy intensas. Las máquinas son más agresivas que nunca y a veces te lloverán golpes de todos los lados. Para eso, Aloy tiene un aliado imprescindible que es el Modo Concentración. De esta forma, podremos ralentizar el tiempo, lo que nos servirá para pensar fríamente, acertar en los puntos débiles y, en definitiva, hacer más daño a nuestros enemigos a la hora de apuntar con el arco, ya sean humanos o máquinas gigantescas.
No te lances siempre al combate a lo loco
Aunque nos creamos poderosos, las máquinas son impotentes y superiores a nosotros en capacidades, especialmente aquellas más gigantescas. Sabemos que es muy divertido disparar flechas por doquier, pero a veces es un suicidio.
Estudia el escenario, cobíjate en las hierbas altas y piensa una estrategia. Mira por dónde pasan las máquinas y establece trampas. Aguanta todo lo que puedas sin que te detecten, ya que con este tipo de explosivos de distintos materiales, harás mucho, mucho daño. Y ganarás tiempo y disgustos. Usa las trampas todo lo que puedas antes de que no quede otro remedio. A veces, también es buena opción lanzar una bomba de humo, esconderse y volver a empezar.
Aprovéchate del árbol de habilidades
Es una de las nuevas opciones que mejor y más profundidad tienen en Horizon Forbidden West. A medida que ganamos experiencia ganamos también puntos de habilidad. No te olvides de visitar el menú para mejorar las capacidades de nuestra protagonista, ya que os darán un plus al hacer daño, tener más salud o hacer movimientos especiales. Elige sabiamente qué árbol desarrollar más y cuál crees que te vendrá mejor en cada momento.
También desbloquearéis las habilidades de valor, que son como lanzar una "ultimate" en combate. No os olvidéis de usarlas cuando tengáis llena la varra de valor, pulsando L1 para activar el desplegable de armas y después R1. Lo mismo con las habilidades especiales de cada una de las siguientes armas.
Disfruta de su mundo y su contenido secundario
Si quieres tomarte un descanso de la misión principal, hay millones de cosas que puedes hacer en HFW y que realmente merece la pena. Casi sin querer, te verás atrapado por su mundo y sus posibilidades. Incluyendo misiones secundarias que pueden parecer banales, pero dan pie a interesantes historias alrededor de las tribus que habitan ahora el planeta. Habla todo lo que puedas con los NPC para descubrir más, porque algunas de sus tramas merecen mucho la pena.
Además de eso, tienes carreras sobre máquinas, asaltos a puestos rebeldes, exploraciones en ruinas para conseguir objetos ocultos o completar los emocionantes y ya clásicos calderos para poder sabotear nuevas máquinas. Y no nos olvidamos de encontrar a todos los cuellilargos. Horizon Forbidden West es uno de esos casos en los que el contenido secundario merece mucho la pena.
Habla con tus aliados en la base
En una parte avanzada de la aventura estableceremos una base a la que se unirán nuestros aliados. Algo así como la Normandía en Mass Effect. Visitaremos el lugar de forma asidua para gestionar los siguientes pasos a dar, y podremos mantener interesantes charlas con personajes como Erend, Varn, Zo y compañía.
Además de conocer sus inquietudes y trasfondo, algunos de ellos darán pie a nuevas e interesantes misiones. No son de "lealtad" pero sí que reforzaremos los lazos con ellos y nos sentiremos más metido en la causa.
