Los cuellilargos son una de las principales señas de identidad de las aventuras de Aloy, y por supuesto que vuelven a estar presentes en Horizon Forbidden West, la secuela de la saga de Guerrilla. Una versión robotizada del dinosaurio Brachiosaurus que tiene mucha importancia jugable en el desarrollo de este mundo abierto, ya que nos permite desbloquear y tener una mejor visión y percepción del mapa del Oeste prohibido al que nos lleva la aventura.
En Horizon Forbidden West hay cinco máquinas de este tipo, y nos servirán, como decimos, para conocer más fácilmente los secretos del escenario y también para conseguir un trofeo especial que, obviamente necesitaremos si queremos que el Platino decore nuestro casillero.
A continuación os desvelaremos la ubicación de cada uno de ellos en el mapa y cómo llegar hasta su cima. Si sois observadores, notaréis cómo el mapa muestra la ubicación de cuatro de ellos, por lo que no debería costaros mucho localizarlos. Además, que se les ve de lejos. Pero uno de ellos está más camuflado y será difícil de encontrar sin ayuda.
NOTA: Podréis alcanzar la mayoría una vez tengáis en vuestro poder la posibilidad de montar a un Alasol, pero salvo que en uno es obligatorio, tiene bastante menos gracia así. Pero todo vale.
Cuellilargo: Arenas cinabrias
Os toparéis con la primera de estas imponentes máquinas casi por exigencia del guion en vuestro camino rumbo a Cantollano. Para llegar hasta él tenéis que acercaros a la antena que se encuentra por la zona, aunque cuidado, hay algún que otro enemigo por el camino.
Para comenzar la escalada, hay una escalera a la que podréis disparar en la parte trasera y, a partir de ahí, podéis continuar. A mitad de camino se interrumpirá el viaje porque tenéis que mover la antena para poder llegar más arriba. Buscad en un lateral de la propia antena que hay una batería que podréis transportar para iniciar el movimiento. Otra pequeña escalada y pronto encontraréis la posición para poder dar el salto que os lleve a vuestro primer cuellilargo saboteado.
Cuellilargo: Los páramos relucientes
Este majestuoso cuellilargo seguramente será el segundo que os encontréis y, como veis, está en medio de la nada. Aquí, salvo que haya un truco que no hayamos descubierto, la única opción para alcanzarlo es usando un Alasol saboteado para poder caer justo en lo más alto.
Intentamos varios métodos para llegar a él previamente, incluyendo trepar a la montaña colindante más alta y lanzarnos con el Alaescudo, pero no fue suficiente.
Cuellilargo: Calmarenas
Parecido al anterior, pero en esta ocasión y, como podéis ver en la imagen, tenemos una montaña que podremos escalar para caer en el cuellilargo haciendo uso del Alaescudo. También podéis usar el Alasol, pero puede que estéis por esta zona antes de tener el dominio del ave mecánica, así que querréis aprovechar para sabotearlo.
No resulta nada difícil, solo hay que calcular su paso por la zona más cercana a la falda de la montaña para iniciar el salto. Tened en cuenta la velocidad del viento para encararlo en diagonal y que no paséis de largo.
Cuellilargo: Arribo
Esta pequeña gran máquina está inicialmente fuera de combate, así que toca repararla para poder cumplir con nuestra misión. Primero tendremos que acercarnos a la zona para investigar qué falla en nuestro objetivo y veremos que le faltan dos piezas que tendremos que buscar en la zona colindante, entre montones de chatarra.
Hay dos problemas. El primero es que tendremos que atravesar una zona marina en la que es mejor no ser descubiertos por los animales submarinos. Y otro que los elementos que necesitamos están custodiados por rapaces, aunque no deberían ser problema para Aloy a estas alturas.
Una vez tengáis las dos piezas (el juego indica su posición aproximada) basta con que volváis al cuellilargo para repararlo y, que una vez en pie, le saboteéis el cerebro.
Cuellilargo: Bocasalado / Caldero IOTA
Aquí está el cuellilargo oculto. Lo encontraréis en el Caldero IOTA, que está ubicado en la parte más al norte del escenario; al norte de Lanzahirviente. Como decimos, el mapa no lo señala, así que tenéis que iniciar el correspondiente caldero para conseguir el propósito.
Esta entrada de caldero es algo diferente a las demás, y está oculta. Si os movéis un poco por la zona, entre las rocas colindantes al lugar, hay una apertura a una pequeña cueva en el lugar. La encontraréis más fácil volando con el Alasol. Una vez entréis, simplemente tenéis que completar el caldero (que requiere nivel 22) para conseguir el trofeo y haber saboteado a todos los cuellilargos de Horizon Forbidden West.
