A pesar de todas las actualizaciones que el equipo de desarrollo de Valheim tiene entre manos, la supervivencia no es nada fácil, todo lo contrario. Esta es probablemente la lección que los desarrolladores pretenden inculcar a los jugadores que pisan las llanuras por primera vez. Los peligrosos e insoportables mosquitos gigantes te esperan allí. ¡No pican, empalan!
Enfréntate a los mosquitos... pero con cautela
Como debes haberte dado cuenta, los mosquitos son habitantes más que peligrosos. Ármate de valor y hazte con un juego de pieles plateadas y de lobo para reducir el daño que pueden producirte y al mismo tiempo infligir más por tu parte. Un mosquito puede hacer hasta 60 puntos de daño por picadura y es difícil evitar su ataque sin grandes habilidades para esquivar o un escudo de alto nivel. Estas pueden verte desde lejos y les encanta atacar por detrás por sorpresa. Lo peor es sin duda que en caso de muerte acamparán tu cuerpo, y será casi imposible recuperar tu arsenal sin ayuda de otro jugador o sin utilizar equipo de repuesto. Es muy posible morir en un bucle docenas de veces tratando de recuperar tu equipo plagado de mosquitos. Además, como principal aliciente, generalmente se encuentran presentes en grupos de dos o tres.
El método más sencillo es acabar con los mosquitos con un arco sin que te detecten. Un arco puede ser un gran arma, además de ir acercándose sigilosamente. De esta manera, es posible matar un mosquito de un solo golpe. Hay que decir que su principal debilidad es su fragilidad.
Por otro lado, si el mosquito ya te ha visto, olvídate del arco. Puedes lanzar un gran golpe frente a ti en el último momento para derribar al mosquito antes de ser golpeado, o bloquearlos con el escudo para aturdirlo durante unos segundos y posteriormente acabar con él de un solo golpe. Lo más normal es que no salga a la primera y requerirá de un poco de práctica. También pueden bloquearse normalmente y continuar con un ataque con un arma con suficiente alcance. Los mosquitos buscan atacar desde atrás, así que cubre bien tus espaldas y voltéate cuando escuches su zumbido.
