Parece que en Riot Games se están dando cuenta por fin del filón que tenían entre manos y no aprovechaban del todo. League of Legends es una de esas gallinas de oro del sector, que se ha valido por sí sola durante más de una década para atraer -y lo más difícil, mantener- a millones de jugadores. Y, por supuesto, gracias a eso se ha convertido en uno de los esports más importantes de la historia; por no decir el que más.
Pero, hay mucha gente que lleva años cortándose de entrar al universo de LoL. Su ambiente tóxico -ese que se empeñan en recordarte algunos cundo dices que tienes ganas de adentrarte en su mundo- y todo el camino recorrido hasta entonces puede abrumar y echar para atrás a un grupo de jugadores. En el que yo me encuentro.
Además de por trabajo, y por lo importante que es LoL para MGG, llevo tiempo sintiendo ese picorcito de adentrarme en el MOBA. Y, como para muchos, Arcane ha sido la puerta de entrada. La serie de Netflix es un auténtico espectáculo y no me he resistido a devorarla de pricipio a fin. Pero Riot ha lanzado más productos para expandir, por fin, su universo. Lo ha hecho, además de con la serie de animación, con el ansiado Ruined King y con este Hextech Mayhem.
Así que, como en MGG tengo entre mis compañeros a los mayores expertos en LoL del país, he decidido hacer una entrada suave en este mundo con Hextech. Y tras jugar unas cuántas horas, lo reivindico como otra entrada perfecta al universo de League of Legends, más allá del juego en sí o de la mencionada Arcane.
Al fin y al cabo, es un juego musical, y no necesita una comprensión muy profunda del lore, ni siquiera de su protagonista; que desde fuera, sin conocerlo, me parece el clásico personaje gamberro, que sirva como descargo humorístico, y tan necesario cuando hay estas luchas de bandos y conflictos propios del entretenimiento.
Tampoco os voy a engañar, es un juego sencillote a más no poder, y que está pensado directamente para los fans del juego y del personaje. Pero también se puede utilizar para, eso; entrar en LoL o incluso que los más pequeños de la casa se adentren de una forma más suave.
Hextech no revoluciona nada en el género de los juegos musicales; tiene un concepto, de hecho, muy propio de dispositivos móviles. Básicamente, tenemos que pulsar el botón correspondiente en el momento en el que el protagonista pasa por el punto indicado. Eso nos hará conseguir puntos. y llegar hasta el final de sus 15 fases.
Tiene problemas de diseño que, particularmente, me han molestado un poco. Y no tiene nada que ver que yo sea un arrítmico con este tipo de juegos. Básicamente, pasan demasiadas cosas en pantalla, lo que hace que todo quede muy bonito y espectacular para la vista, pero es tremendamente poco útil a la hora de jugar, ya que es sencillo perder la referencia del personaje y alejarnos de la puntuación perfecta por ello.
Además, en el escenario pasan muchas cosas, pero nuestra atención se centra en la posición de Ziggs, situado en la parte inferior izquierda normalmente. Por lo que el 80 % de lo demás, nos lo perdemos si es que queremos realmente conseguir la máxima puntuación posible. Esto es especialmente doloroso en los tres combates ante jefes finales, en los que hay muchas bombas y explosiones; pero no te enteras de nada porque estás intentando seguir el ritmo.
Porque, claro, de la puntuación que consigamos dependerá que lleguemos hasta la siguiente fase. Por lo general, al principio, avanzamos por las fases sin problema; de hecho, llegas siempre, porque no hay un Game Over como tal. Para avanzar, y en consecuencia de lo bien que lo hagamos, recogeremos un número de engranajes que son necesarios para desbloquear el siguiente nivel.
Al principio, avanzamos como un auténtico paseo. Pero a partir de la octava o novena zona, la cosa se complica y el juego se vuelve más exigente con este requisito. Así que a partir de ahí, probablemente os tocará repetir varias veces algunos niveles, en los que tengáis menos engranajes, para conseguir nuevos que os permitan acceder a una nueva zona. Eso hace que la recta final del juego se vuelva densa y, por momentos, bastante repetitiva.
Claro, esto os lo digo yo, que soy un poco manco con los juegos de baile, como he dicho. Que en las discotecas soy de los que se apoya en la barra o se queda de pie al lado de la máquina de tabaco. Si se os da bien, este desafío os supondrá el reto que todo juego necesita; y así dura algo más, porque os lo podéis ventilar en tres o cuatro horas fácilmente. Ya, si queréis conseguir el 100% de objetos y trajes para el prota, la cosa cambia.
Me queda hablar de la historia. Y, bueno, aunque no tengo mucha idea de LoL, os diría que tampoco aporta demasiado; que esto no es Arcane en ese aspecto. Básicamente, Heimerdinger quiere pararle los pies a Ziggs y lo persigue incesantemente. Por el camino, algún diálogo anodino y muchos chascarrillos que os sacarán una sonrisa. Y ya.
Ficha técnica
- Título: Hextech Mayhem: A League of Legends Story
- Desarrolla: Riot Games
- Distribuye: Riot Games
- Idioma: Voces y textos en español
- Fecha de lanzamiento: 16 de noviembre de 2021
- Plataformas: PC (Steam, Epic Games Store), Nintendo Switch
- Precio: 8.99 euros
