Los más puristas de los RPG llevan años echando de menos batallas por turnos como las de antaño. Pero el sector evoluciona y ahora se apuesta por refriegas más dinámicas. Aunque, de vez en cuándo, nos llegan interesantes propuestas que quieren aportar frescura al género basándose en sus orígenes. Y eso es exactamente lo que hace Cris Tales, uno de los juegos indies más esperados del año que por fin está disponible en PS5, PS4, Nintendo Switch, PC, Xbox One y Xbox Series X|S, estando disponible desde el día de su estreno en el servicio Xbox Game Pass.
Además, hay que estar orgullosos por lo que nos toca con Cris Tales, ya que es un juego con raíces latinas, creado por los colombianos Dreams Uncorporated y SYCK. Ya os decimos que si os llama la atención su precioso apartado visual, os quedaréis atrapados también cuando empecéis a jugar gracias a una propuesta que destila originalidad y que, si bien no es perfecta, os hará pasar grandes momentos delante de la pantalla.
El juego nos pone en la piel de Crissbell, una joven criada en un orfanato que pronto descubre que tiene poderes especiales y que es cronomaga. Es esta la base en la que se basa toda la aventura, ya que sus facultades se utilizan tanto en batalla como en el desarrollo en sí.
No esperéis nada demasiado más allá de la típica historia en el que seguimos los pasos de la heroína que protagoniza el juego, y que se resguarda con personajes de apoyo con sus propias inquietudes que la ayudan en su tarea de salvar el mundo. La trama es un ligero acompañamiento que bien podría dar bastante más de sí, y que no aporta demasiado más allá de algún que otro pequeño giro que en algún caso es bastante predecible.
Como decimos, este viaje para evitar la destrucción del mundo gracias a que Crissbell tiene la capacidad de ver el pasado, presente y futuro...¡a la vez! Como si del Universo de Marvel se tratase, la protagonista puede ver varias líneas temporales de forma simultánea en la que nuestras acciones afectan directamente al mundo que nos rodea. Y también vemos esa evolución tanto al avanzar por sus escenarios como en los combates.
Por ejemplo, y para que nos entendáis mejor, en ciertos momentos del juego podemos tomar decisiones como salvar una casa de una destrucción. La que escojamos, veremos cómo se mantiene el pie en el futuro, mientras que en otras veremos el vacío. Por eso, la pantalla se divide en tres partes: pasado, presente y futuro.
Lo mismo con los personajes. Como todo transcurre al mismo tiempo, podemos ver cómo un personaje es joven en el pasado, como crece en el presente y en el futuro... puede seguir o puede estar muerto. Y mucha parte de "culpa" las tendrás nuestras decisiones, que arrancarán un hilo invisible de posibilidades que aportan rejugabilidad a la obra.
Todo esto tiene su particular summum en los combates, que son bastante originales, al menos en sus compases originales. Son por turnos como antaño, como podemos ver por el orden que aparece en la parte superior de la batalla, pero también poseen elementos que lo hacen activos y una metodología muy particular gracias a la premisa temporal.
Por ejemplo, podemos enviar a los enemigos al pasado o al futuro para sacar ventaja táctica en la batalla. ¿Cómo? Podemos hacer que uno de nuestros aliados lance a nuestro enemigo un hechizo acuático para mermar un escudo impenetrable. Para que se deteriore más rápido, lo mandaremos al futuro y ahí podremos dañarle con ganas. Lo mismo si, por ejemplo, usamos un ataque venenoso. Si lo enviamos más adelante en el tiempo, su vida se habrá mermado considerablemente o morirá instantáneamente. Hay que estar pendiente de estas opciones ya que, al no estar acostumbrados a estas mecánicas, a veces se os olvidará el jugar por el tiempo, pero es así cuando Cris Tales saca a relucir toda su magia.
En la batalla, no basta solo con ejecutar órdenes. Para que no nos relajemos y hagamos todo en automática, hay respuestas activas, tanto ofensivas como defensivas. Si pulsamos el botón correspondiente en el momento preciso, podemos duplicar el daño en ataque, minimizarlo en defensa o incluso hacer parrys. Una mecánica que no es nueva y que ya hemos visto en obras como Indivisible o Paper Mario, pero que ayudan considerablemente a mantenernos en tensión, ya que pueden ser determinantes para el devenir de unos combates que, especialmente en la cuesta inicial, se os pueden hacer cuesta arriba hasta que entendáis bien todos sus conceptos.
Eso hará que, como en los RPG clásicos, tengáis también que pasaros un tiempo "grindeando" a vuestros personajes para que mejoren sus niveles, ya que aquí, ir por debajo de lo sugerido solo os llevará a una derrota segura. Una mecánica que parecía haber quedado un tanto en el olvido, pero que vuelve y es una de los aspectos que más cuestan de Cris Tales, ya que si lo unimos a lo simples que son sus tareas secundarias y que no hay demasiado para explorar, hacen que aparezca una pequeña sombra de desidia y aburrimiento por momentos hasta que estamos preparados después de repetir combates -que surgen de forma aleatoria, por cierto- solo para que nuestros personajes tengan un numerito más de poder.
Por último, y no menos importante, sus creadores merecen una matrícula de honor por el precioso apartado artístico que tiene el juego, que es digno de admirar, y que dota de personalidad y colorido a la aventura. Además, la banda sonora también es bastante cumplidora y, por supuesto, el juego está localizado al español.
La ficha técnica
- Título: Cris Tales
- Desarrolla: Nintendo
- Plataformas PS5, PS4, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC
- Fecha de lanzamiento: 20 de julio de 2021
- Precio: 39,99 € (disponible en Xbox Game Pass)