Probablemente, a las empresas de videojuegos se les esté yendo de las manos el tema de las remasterizaciones. Parece un asunto que se escapa del control, pero a nivel comercial, es comprensible. No requieren una inversión demasiado grande y se sustentan en la nostalgia para justificar su relanzamiento, más allá de las bondades técnicas que se incluyen.
El caso es que, y puede que esto sea una apreciación personal y esté equivocado, entiendo las remasterizaciones en unos géneros más que en otros. Quizás, por mi forma de entender esta industria. Que se readapten juegos como, por ejemplo, la trilogía Mass Effect, tiene sentido, ya que das un motivo para que quienes lo jugaron la historia, puedan revivirla, y que quienes no lo hicieron tengan una segunda oportunidad, auspiciados por esas mejoras técnicas que quizás antes le echaban atrás en títulos con, fácilmente, 10 años a sus espaldas.
En juegos deportivos o de conducción, me cuesta más entender este tipo de decisiones. Con lo saturado que está el mercado, no me imagino jugando a un juego de fútbol de hace 10 años. Algo parecido, aunque menos limitado por los eventos deportivos reales, ocurre con Need for Speed Hot Pursuit Remastered; una reedición del juego de hace 10 años, que llega con gráficos mejorados, juego cruzado y... poco más.
En el caso de Need for Speed Hot Pursuit, vivimos un 'Inception' particular. El juego llegó en 2010 con el objetivo de revolucionar y recordad los orígenes de una saga. El mayor éxito de la marca se obtuvo con el paso al mundo del 'tuning', pero tras quemar rueda más de la cuenta, tocaba un cambio de aires, y desde EA optaron por regresar a las persecuciones policiales de la mano de Criterion, los genios de la conducción arcade, por lo que se inspiraron en el juego de 1998 para explotar una idea tan sencilla, como efectiva.
Y tras este camino llega Need for Speed Hot Pursuit Remastered con unas intenciones bien claras: satisfacer a quienes lo degustaron en su día y tratar de recordar un género como el de la conducción arcade, que tiene bastantes adeptos y lleva unos meses en un completo páramo. Aunque, y puede que esto sea de nuevo una observación personal, quizás no sea el momento para lanzar un refrito técnico, con la nueva generación a las puertas y decenas de juegos punteros técnicamente. Pero, quién soy yo para poner en duda la versión comercial de los señores encorbatados que dirigen EA.
Como mandan los cánones, el juego incluye tanto el contenido original como los DLC publicados hasta la fecha, por lo que es una experiencia Need for Speed bastante completa y que ofrece horas y horas de diversión, por lo que en este sentido, puede ser una opción ideal para los seguidores de la saga que quieran disfrutar de un juego bastante apto, y muy superior a las últimas entregas de la licencia, que no han brillado como los neones de sus coches.
Lo importante, en este casi, y la justificación de este Remastered, es el apartado técnico, que luce diferente y se aprecia más en función del sistema en el que juguemos. En PS4 y Xbox One, alcanza resolución 1080p y 30 frames por segundo, mientras que en PS4 Pro y Xbox One X podremos elegir entre el modo resolución 4K/30 FPS o resolución 1080p/60 FPS. Es en estos sistemas donde realmente merece la pena y tiene sentido animarse a comprar esta nueva versión, pero tampoco os echaréis as manos a la cabeza a nivel visual.
Aunque llegue unos días después, también hay que tener en cuenta que habrá una versión para Nintendo Switch, con resolución 1080p/30 FPS con la consola conectada en el dock o resolución 720p/30 FPS en modo portátil. Además, todas las versiones cuentan con un mayor acabado en los reflejos, incremento de partículas, mejoras en el antialiasing y texturas, algo que se ha cuidado especialmente en el modelado de los coches, y que se ha descuidado en los escenarios que tenemos alrededor del asfalto, donde se aprecia el paso de los años especialmente, incluso aunque vayamos a toda velocidad con el óxido nitroso a todo trapo.
En cualquier caso, y como se pudo ver hace algunas semanas en comparativas en la red entre el juego original y este NFS: HP Remastered, las diferencias visuales son bastante pobres y prácticamente imperceptibles, más allá de unas texturas más detalladas y poco más. Esto hace que, probablemente, si tenéis el juego original y lo habéis exprimido a fondo, no os compense el pequeño salto que ofrece a nivel técnico.
Por lo demás, encontramos un amplio abanico de posibilidades, con un Modo Historia que incluye más de 150 pruebas, en las que bien podemos ser un piloto que actúa en carreras ilegales en las que el objetivo es llegar a la meta en primer lugar y dejar atrás a la policía y sus numerosas trampas crecientes a medida que progresamos. Y también hacer lo contrario; estar en el lado de la ley y detener a los conductores temerarios. Por el camino, mejoras de puntuación si hacemos derrapes, acabamos con rivales y si evitamos el tráfico en el último segundo. Aunque hemos detectado algún fallo técnico, como texturas que desaparecen, las carreras son vertiginosas y la excepcional BSO del juego acompaña para ofrecer la mejor velocidad.
Un añadido interesante es la inclusión de juego cruzado, con la que se podrá competir con otros jugadores sea cual sea la plataforma, para abordar así menos problemas a la hora de establecer partidas mediante matchmaking. Hay 5 modos de juego diferentes: Hot Pursuit, Interceptor, Carrera, El Más Buscado y Carrera con Armas, donde se pueden pilotar los bólidos más potentes de todo el juego.
En total, encontramos el conocido sistema Autolog y l inclusión de 30 nuevos desafíos con respecto al original para ofrecer seis horas de contenido adicional. Es el aspecto que os puede animar a comprar un juego que, como os decimos, no os hará notar nada especial a nivel visual.
Ficha completa
Título: Need for Speed Hot Pursuit Remastered
Desarrollador: Criterion Games
Plataformas: PS4, Xbox One, PC y Nintendo Switch
Fecha de lanzamiento: 6 de noviembre de 2020
Precio: 39,95 €