Star Wars Squadrons no es 'el gran proyecto de Star Wars' que estabas esperando, sino un desarrollo algo más reducido e íntimo, centrado en la experiencia de pilotaje de las naves de la Saga Galáctica por excelencia. Además se trata de una vertiente dentro de la serie que lleva casi olvidada desde casi los 90, con escasas, pero honrosas excepciones.
De esta forma, toca comenzar a hablar del proyecto EA Motive, que se desarrolla en una galaxia muy muy lejana...
La mejor forma de comenzar es con la historia que cuenta este Star Wars Squadrons en su modo campaña, que empieza con un prólogo antes de dar el pistolezado de salida a las 14 misiones de las que consta.
La historia nos ubica cronológicamente después de El Retorno del Jedi, la Estrella de la Muerte ha sido destruida y el Imperio lucha por prevalecer mientras la Nueva República intenta conseguir el control. Al iniciar se nos dan algunas opciones bastante simples para personalizar nuestro personaje como nombre, voz, sexo, aspecto de la cara y cuerpo. No son opciones extensivas, pero en general no van a afectar a la jugabilidad y la campaña en absoluto.
Algo que va a añadir rejugabilidad a la campaña es que tenemos distintos modos de dificultad y las medallas que recibimos al acabar las misiones, dependiendo de distintos objetivos distintos.
Nosotros elegimos el modo de dificultad Piloto ya que tenemos algo de experiencia en juegos de naves. Existe un modo más fácil que es modo campaña y dos más difíciles Élite y As. Por supuesto jugar las misiones en modos de dificultad mayores, nos permitirá mejorar y perfeccionar nuestra técnica como pilotos de cara al multijugador.
La campaña se divide en un prólogo y 14 misiones distintas la cuales van alternando entre el bando imperial y el bando rebelde, aparecen distintos héroes y villanos de Star Wars, pero no preguntéis quién, porque SPOILERS. La historia en sí nos muestra las distintas formas de ver la contienda por ambos bandos y los miembros de los escuadrones. La trama completa va desarrollándose desde el punto de vista a la vez de ambos contrincantes.
Entre las misiones, nos encontraremos en el hangar y otras zonas de las fragatas o destructores imperiales. En ellas si bien se puede interactuar con elementos del escenario desde una vista en primera persona fija. No es posible moverse libremente por el escenario con nuestro personaje. Así mismo al interactuar con otros personajes alrededor nuestros, todo se reduce a hacer clic y escuchar un monólogo sin poder realizar una conversación en formato pregunta y respuesta. Estos diálogos nos dan más información sobre la historia de nuestros compañeros de escuadrón y la lucha en la que estamos envueltos, pero hubiese sido de agradecer una mayor interactividad para hacerlo un poco más inmersivo y ameno.
Ya puestos a pedir, también se podría interactuar con el desarrollo de la historia tomando algunas decisiones de vez en cuando. Esto hubiese hecho la historia aún más interesante y atractiva. No siendo algo más que meros observadores de la historia sin poder modificar lo que ocurre en ella.
La campaña en el modo piloto que hemos jugado nos ha llevado 10 horas en acabarla. En niveles de dificultad más altos la duración será mayor pues seguramente morderemos el polvo espacial más de una vez. Además de tener una historia interesante y que hace que no sea un mero entrenamiento para el multijugador, nos permite aprender más sobre la mecánica de juego. Por ello en las misiones tendremos que usar los distintos tipos de naves y aprender sus puntos débiles y fuertes así cómo las mejores formas de usar cada uno de ellos. Es incluso posible en algunas de ellas regresar al hangar de una de las naves principales y cambiar de tipo de nave para volver a la acción.
Tanto la facción rebelde como imperial tienen 4 clases distintas de naves (caza, bombardero, interceptor y soporte), aunque se trata de 8 distintos tipos de naves, con lo cual deberemos aprender cuales son los puntos fuertes y débiles de cada una. En general, salvo la clase soporte, la diferencia técnica es que las naves imperiales suelen tener una velocidad mayor y un poco más de poder de fuego, sin embargo, no cuentan con escudos como las clases rebeldes.
La clase de soporte es la más estratégica y ayudará a los otros pilotos en la escuadra reparando su nave o dándoles munición, que sólo es ilimitada para los láseres, o protegiéndoles con un escudo extra. Desde nuestro punto de vista la clase de soporte es la más importante para la escuadra y siempre debe haber al menos una en ella, aunque el enemigo seguramente intentará acabar con ella primero para quitar esa ventaja a los contrincantes.
¿Cómo volar un caza en Star Wars: Squadrons y no morir en el intento?
Si estáis preocupados por los controles, ya que este juego no es tan arcade como el modo de naves de Battlefront, no tenéis que preocuparos. Por supuesto al principio necesitaréis aprender a cómo controlar las distintas y variadas opciones para dirigir la energía a escudos, motor o armamento o aprender a dirigir los escudos a las distintas zonas de la nave, todo dependiendo de la situación en la partida. Nosotros necesitamos cambiar los controles de movimiento de la nave a una forma que nos resultase más cómoda, pero eso depende de cada uno y todos los botones son totalmente personalizables.
Durante la campaña nos iremos haciendo poco a poco a todo esto de forma que cuando lo controlemos seamos capaces de atacar a toda velocidad con nuestro Ala-X con los escudos delanteros al máximo, cambiando toda la energía a nuestros láseres al estar cerca del destructor imperial. Una vez destruidas unas cuantas torretas o una zona crítica, giraremos rápidamente en dirección opuesta, alejándonos y cambiando los escudos a la parte trasera de nuestro caza mientras nos retiramos para volver a realizar otra pasada más adelante. ¡Todo esto sin darnos cuenta!
También los controles nos permiten marcar fácilmente objetivos a nuestros compañeros de equipo y podemos cambiar rápidamente a los objetivos cercanos decidiendo si queremos seleccionar enemigos cercanos, la nave que está atacándonos actualmente, objetivos de la misión, etc... La verdad que ha sido muy acertada la forma de llevar al mando de consola la complejidad de jugar a un simulador de naves como éste.
Para los amantes de los simuladores es posible seleccionar la opción solo instrumentos que oculta la mayoría de los elementos de interfaz y nos obliga a obtener información de los instrumentos físicos de la cabina, sin duda un reto interesante para los jugadores experimentados. Este modo es posible gracias al gran trabajo en la reproducción con todo detalle de la cabina, cuidada al máximo. Resulta admirable la cantidad de elementos que podemos ver y que nos harán sentir como un piloto galáctico de verdad.
Si después de acabar la campaña todavía queréis prepararos mejor antes de entrar al modo multijugador, algo que recomienda el juego, disponéis de un modo de práctica donde podréis entrenar en distintos tipos de misiones y objetivos contra enemigos controlados por la IA.
¡Listos para el combate real contra los tiranos del Imperio o la basura rebelde!
Una vez listos pasamos al multijugador donde tenemos dos modos de juego: Combate aéreo y Batalla de flotas.
Cómbate aéreo es el típico modo de lucha entre dos escuadras de pilotos, cada una con 5 pilotos, en el que gana el primer equipo en llegar a un número de bajas enemigas. Si bien es una buena forma de empezar a ganar experiencia en batallas contra otros jugadores, al alcanzar el nivel 5 tendremos acceso al modo batalla de flotas.
Batalla de flotas es el modo que realmente nos ofrece una experiencia real de lucha galáctica. Antes de comenzar a jugarlo se nos recomendará jugar el tutorial y si queremos mejorar sin jugadores online, hay una versión para jugar este modo solamente con enemigos controlados por la IA.
Si bien solamente se enfrentan 5 pilotos contra otros 5 el campo de batalla estará siempre surcado por otras naves no controladas por jugadores, no dando sensación de vacío.
Este modo tiene distintas fases cada una con unos objetivos distintos. Lo más interesante de este modo es que las distintas fases dan lugar a un continuo cambio en la situación de la batalla y aunque un equipo parezca que va peor, puede en un momento cambiar el curso de la batalla y ganar al final.
El objetivo final de este modo es acabar con la nave insignia enemiga, pero para ello tendremos que pasar a través de luchas combates aéreos con otros escuadrones, dar boleto a naves principales como corvetas o incursores imperiales... Y finalmente atacar y acabar con un destructor estelar o una fragata de la Nueva República. No nos olvidemos que mientras, tendremos que luchar contra otros 5 pilotos enemigos y contra el resto de las naves controladas por la IA, ¡siendo realmente un reto complicado de conseguir!
Por supuesto para conseguir salir victoriosos necesitaremos una buena comunicación con el equipo, y por ello podremos usar el sistema de alerta para llamar la atención de todos los miembros del escuadrón pulsando solo un botón al apuntar a un objetivo. También está a nuestra disposición la rueda de comunicación que nos ofrece comandos predefinidos para solicitar salud, reagruparse, etc. Sin embargo, estos dos sistemas no pueden competir con el mejor modo de comunicación posible: el chat de voz.
¡Así que no tenéis excusa para no comunicaros con vuestros compañeros de equipo y organizar la estrategia para ganar la partida!
¿Soy el mejor piloto de la galaxia y gano todo y ahora … qué?
¿Cuál es el objetivo de ganar la partida? Aparte de vuestro orgullo y mejorar la reputación como pilotos galácticos en el ranking online, también ganaremos experiencia para ir subiendo de nivel. Al subir de nivel conseguiréis Activos y Gloria, los primeros permiten desbloquear componentes de los cazas estelares para tener distintas configuraciones y los segundos desbloquear elementos de apariencia del piloto y de la nave. También podéis conseguir elementos cosméticos y gloria al completar desafíos. Los elementos cosméticos los que nos han parecido más atractivos son los que podemos poner en la cabina del piloto como un Ewok o distintas naves de juguete para colgar y hologramas.
Sin embargo, tenemos que preocuparnos un poco por la vida del multijugador a largo plazo y es que solamente contamos con 2 modos y 6 mapas de salida y los alicientes para seguir jugando se basan en conseguir elementos cosméticos. Esto hace que de salida el juego no tenga mucho contenido y no se ha anunciado si llegará nuevo contenidotras el lanzamiento.
Si las partidas os resultan muy fáciles o muy difíciles, no os preocupéis porque el modo Batalla de flotas tiene un ranking que tras jugar un número de partidas os colocará en un nivel u otro. De esta forma el juego os emparejará con jugadores de un nivel de habilidad similar al vuestro.
Una buena noticia es que Star Wars: Squadrons tiene juego cruzado, que está activado por defecto, permitiendo también el chat de voz entre distintas plataformas. Esto tiene un lado positivo y otro negativo. El positivo es que habrá más partidas y jugadores disponibles, el negativo es que no podemos definir si deseamos jugar solamente con jugadores de consola o jugadores usando mando. Este es un filtro que esperamos que puedan añadir pronto pues no es a menudo fácil medirse a jugadores usando ratón y teclado mientras nosotros usamos un mando.
Para una experiencia de juego mejor se recomienda el uso de un periférico de realidad virtual como Oculus Rift, HTC VIVE en PC o PSVR en Playstation 4, y para un mayor control un mando en forma de palanca de control de vuelo, típica de simuladores de aviones y naves, que tiene soporte en todas las plataformas del juego.
Gráficamente el juego no defrauda y sorprende a menudo con detalles como los efectos de las luces y sombras en la cabina del piloto, mostrándonos el universo de Star Wars de una forma mucho más realista que los anteriores simuladores de la saga. Acercarse a un destructor imperial, ver la gran cantidad de detalles que tiene y poder ver cómo se van destruyendo las distintas secciones que atacamos es realmente impresionante.
El sonido es como siempre sobresaliente en los juegos de Star Wars de EA, resaltando el trabajo de traducción y doblaje que consigue hacernos sentir las emociones en las voces de los personajes que nos hablan y reaccionan a los eventos alrededor nuestro.