Marvel Games parece querer dejar una pequeña su particular huella en el mundo de los videojuegos después de haber hecho lo propio en el mundo del séptimo arte. Y, para ello, ha encontrado en PlayStation su mejor aliado.
Después de haber conseguido aplausos considerables de la crítica con el Spider-Man de Insomniac Games, parece que han encontrado una fórmula perfecta para ampliar el universo con otro juego capaz de sacar el máximo provecho a Iron Man. La idea principal que justifica la jugada es la de aprovechar la tecnología de PlayStation VR para meternos de lleno dentro del traje de Tony Stark. Sin duda, la mejor elección para que nos sintamos un poco más Robert Downey Jr. mientras tenemos ejecutado el juego.
Pongámonos en faena. En el universo de Marvel Games (como quieran llamarlo sus dueños) nos encontramos con un Tony Stark pacifista que se arrepiente de su pasado como fabricante de armas. Sin embargo, el pasado más oscuro vuelve a aparecer cuando una misteriosa hacker, llamada Fantasma, viene a recordarle quién es.
A partir de este momento tenemos dos juegos delante de nuestras narices: por un lado hay un juego en el que se mueve la historia, en el que podremos movernos por lugares comunes del universo Stark, como el garaje de la famosa mansión del filántropo, donde podremos hacer más o menos lo que nos de la gana en un ambiente abierto y libre entre misión y misión. ¿Qué podremos hacer? Pues desde jugar al baloncesto, lanzando tiros a canasta, a practicar boxeo, o el juego favorito de cualquier friki que se precie: pillar huevos de pascua marvelitas, que hay alguno que otro.
En esta parte es en la que encontramos más historia, en el buen y el mal sentido, porque durante el resto del juego las mecánicas prevalecen sobre la narrativa demasiado. Aunque, vamos a ser sinceros, no hay tiene sentido buscar demasiado giros argumentales brillantes en este juego.
Sin duda, este apartado es divertido dentro de los mundos de VR más locos de hoy en día, como los juegos tipo Job Simulator, ya que podrás hacer un gran número de cosas en un entorno molón. Lo malo, el desplazamiento es a pantallazos, algo que personalmente espero que no tardemos en superar definitivamente sin demorarse demasiado en el mundo de la realidad virtual.
Cuando nos cansemos de esta parte de juego, pasamos a lo que es el juego de verdad. Comenzamos las misiones y nos metemos de lleno en la acción. En esta parte vemos un hud similar al que tenemos en los planos subjetivos de Iron Man en las películas. Friday, la asistente virtual que sustituyó en el universo cinematográfico a Jarvis cuando este acabó convertido en Visión, nos indicará en todo momento el estado de nuestra armadura, qué tenemos que hacer, a qué estamos disparando, etc.
Ahora viene la pieza clave del puzle que compone este juego: el control Iron Man y sentirse parte de ese traje. Cuando nos vimos como Spider-Man en el juego de Insomniac sentíamos que teníamos su agilidad, su fuerza y su capacidad para trepar. Aquí estamos en un entorno controlado por dos PS Move y poco más. Las intenciones son buenas. En todo momento podemos movernos mediante controles sencillos: apuntamos, damos puñetazos con impulso o vamos más rápido teniendo en cuenta que todos los movimientos se realizan con movimientos de nuestros brazos dentro del traje. No controlamos a una nave espacial, esto es un traje que vuela porque tiene impulsores en las palmas de las manos. Por lo tanto, si ponemos una pose similar a la que pondría Iron Man, aceleraremos. Al igual que para disparar tendremos que estirar las manos.
El control es sencillo, nos hace sentir molones (siempre que alguien no nos grabe jugando) pero tiene un pequeño problema: no es compatible con la libertad absoluta que casi gozábamos en Spider-Man. No podemos hacer un vuelo libre, atacar a nuestros enemigos como lo haría Tony y hacer un chiste al final. Todo es un poco sobre railes y gran parte de nuestro juego consistirá en acabar con drones.
En reglas generales se trata de un juego divertido, dinámico y con un punto de carisma. Lástima que se sienta que se queda un poco corto en lo que a Iron Manismo se refiere, cuando lo que es la jugabilidad tiene su puntito cogido.
