La noche es ese momento en el que todo parece volver a nuestra cabeza, alentado por la oscuridad. El momento en el que los miedos se abren paso entre el resentimiento y el dolor que nos sacude por dentro, tal como le ocurrirá al bueno de Daniel, el personaje principal de Someday You'll Return, una aventura en primera persona cargada de terror y puzles. Y sobre todo, presidida por una ambientación que resulta, cuanto menos, encantadora. Bienvenidos a Chřiby, en la República Checa. Y ojo a lo que decimos: este juego de terror se os va a quedar en la retina.
Quien escribe suele alegrarse cada vez que llega a sus manos (aunque sea en formato digital) cualquier título de terror. A la vez, nota cierta presión cada vez que se trata de 'esos' que tira de los clichés más frecuentes (en los últimos años). Títulos que reutilizan el motor Unreal para darnos algún que otro susto a cambio de horas de exploración con una trama que intenta resultar intensa y psicológica. Cuál es mi sorpresa cuando resulta que en Someday You Will Return la trama sí que engancha y que su apartado gráfico se sitúa en una franja muy alta dentro de lo que a indies se refiere. ¿Estamos ante un auténtico survival horror? No exactamente, pero sí frente a una auténtica aventura indie de muy, muy buen nivel. Y eso además no significa que no vayamos a pasar miedo: Someday You Will Return os va a provocar muchas sensaciones. Vamos con ello.
Desde Firewatch y similares, la idea de deambular por parajes ya no nos parece precisamente ajena. En el juego que nos ocupa, somos Daniel, como hemos dicho antes, un tipo que sale a la búsqueda de su hija, que ha desaparecido. Una jovencita que, de alguna manera, se encuentra, según el localizador de su teléfono, en algún punto del bosque. ¿Qué demonios pinta allí? Bueno, eso no os lo vamos a contar en el análisis, pero lo que sí os podemos asegurar es que va a suponer una dosis de exploración importante y algunos puzzles; pero sobre todo, un descenso a la locura de Daniel con el consiguiente análisis psicológico de un resentimiento, culpabilidad y horror contenidos. Someday You Will Return nos divide la exploración en dos partes: la diurna y la nocturna, en la que el mundo se torna un conjunto de alucinaciones trasnochadas del personaje. Y si la recreación del entorno del juego es muy, muy buena (con un inicio que, no lo pasamos por alto, nos retrotrae al inicio de Resident Evil 7 en sus primeros minutos), la nocturna es una auténtica pasada.
Vamos a lo primero: el apartado técnico. Cuando hablamos de indies hay que ser extremadamente meticulosos para no realizar comparaciones innecesarias. El uso del motor Unreal es algo que está ya “manido” en los últimos años, pero a veces aparecen sorpresas. Y sí, esta es una de ellas. No saliendo de la esfera indie en este sentido, estamos ante uno de los apartados técnicos más impresionantes de los últimos años en lo que a recreación de bosques se refiere. El juego pasa por encima de muchos lanzamientos recientes, véase Blair Witch en ambientación (si bien este es mucho más pasillero, lo cual explica bastante). Pero el uso del colorido, los entornos, la luz y la profundidad son un espectáculo si lo jugáis a buena resolución (no está mal de consumo de recursos, pero se recomienda un buen procesador y 2 GB de gráfica dedicada o más en caso de que queráis tirar de él en PC en condiciones). Luego, llega la noche. Y con la noche, las cosas cambian.
Hay una franja intermedia: una que va durante ese tránsito hacia la locura de Daniel, donde los entornos se deforman, se van oscureciendo, y comienzan a aparecer alusiones a ritos de ramas religiosas mezclados con imágenes de locura de un corte casi infernal. Además, hay algo (o alguien) deambulando por el bosque que nos acecha. Todo se vuelve extraordinariamente psicológico y en el apartado técnico, lo vemos reflejado de maravilla, con la aparición de vegetación que casi nos recuerda a luminarias, con efectos que nos retrotraen a la brillantez de plantas de Metroid Prime. Un entorno oscuro y onírico que exprime a la perfección el motor y que hace que nuestra máquina se lo curre.
Ahora que ha quedado claro que en el apartado técnico todo funciona muy bien, hablemos del control. El juego, en primera persona, se maneja espléndidamente sea con mando sea con teclado y ratón. Esta última opción es bastante recomendable sobre todo de cara a los puzzles, que nos obligan a echar un vistazo a la pantalla y a los recursos, llegando a mezclar objetos y a incluso llevar a cabo labores de carpintería y reparación. Además, tenemos un teléfono móvil con GPS (que no funciona siempre, para darle algo más de dificultad) y que además nos permite llamar y enviar mensajes. Una extraña interacción que, una vez más, nos recuerda a Blair Witch, pero que aquí está cargada de agresividad en muchas ocasiones.
Esto de la agresividad se puede ver tanto en llamadas como en los comentarios en ocasiones del bueno de Daniel, que sin llegar al extremo de las frases de agresividad que sueltan algunos personajes en otros títulos (véase las asumibles repudias proferidas en Daymare 1998 cuando nos ataca un bicharraco), se desahogará culpando a los demás de los problemas mentales que lo invaden cada noche. En ese apartado sonoro, debemos hablar de que la banda sonora, sin llegar a ser lo más excelso del juego, sí que acompaña muy bien y aporta profundidad. Todo en este apartado sonoro está bien, incluyendo los diálogos, bastante bien interpretados.
La jugabilidad está también en un nivel bastante bueno. No hay problemas en el control, bastante sencillo. Pensad que es una aventura, no un juego de combates. Vamos a desplazarnos, coger elementos y tratar de orientarnos. Control simple, estilo aventura y eso sí, en inglés. Una vez más reiteramos que sobreentendemos que esto no tiene que ser un problema, ya que el jugador puede ser tan bilingüe que piense a la vez en los dos idiomas, pero para un título en el que nos toca leer (y no poco, de hecho), puede llegar a ser tedioso para algunos usuarios. No es un problema, pero sí algo a tener en cuenta a la hora de pasar por caja. Una gran noticia: más de 12 horas de juego por lo general en duración, a menos que ya sepáis todo lo que se os viene.
